P o r t a l  d e  i n f o r m a c i ó n  t r a n s e x u a l
 
       
 
Historias de Richi `` The Town ´´

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Richi para ésta Web-.

En un día de lluvia. 

Siquiera pensé en abrir los ojos. Podía oír el viento hacer ruido al golpear contra mi ventana y las gotas de lluvia romper en sincronía contra el vidrio. De seguro afuera el cielo estaba gris y repleto de nubes. Me preparaba a volver a mi sueño cuando oí a mi madre llamarme.

Me senté a un costado de la cama. El cuarto estaba muy fresco y me estaba dando un poco de frio. Me levante y tome un viejo suéter del armario. Calcé mis pantuflas y camine lentamente hacia al baño.

- Tom, ven a tomar el te con tus hermanos.

- Ya voy mamá, enseguida.

No se porque me veía tan mal esa mañana, parecía tener unas feas ojeras bajo los ojos. Tenia el pelo completamente desaliñado y muy mal aliento. Lave mis dientes, acomode un poco mi cabello con las manos y fui a sentarme en la mesa junto a mis demás hermanos. Blair de 10 y Kelly de 16. Blair estaba sentado en la mesa junto a su amigo desde jardín de infantes, el muy pesado de Greg. Ambos se habían devorado medio país de manzana juntos. Esos dos comían todo el día sin cansarse, en especial en días de lluvia como lo era este.

Greg estaba en casa desde ayer por la tarde muy temprano. Kelly y yo habíamos alquilado unas películas de estreno y Greg quiso quedarse a verlas también, pero el y mi hermano se quedaron dormidos a mitad del film y mi madre pensó que seria buena idea llamar a los padres de este para que este se quedara a dormir en casa.

Mi madre nos servia el te, mientras mi hermana se encontraba en un rincón de la sala con su oreja pegada al tubo del teléfono. Hablaba con sus amigas y las invitaba a venir "para terminar con la tarea del viernes".

Yo veía fijamente mi taza, miraba como ser formaba un pequeño remolino en el centro cuando revolvía con mi cuchara el te. Volteo a ver por sobre mi hombro, detrás mío se encuentra la ventana que da a la calle. Aun llueve pero las gotas son cada vez mas pequeñas y puede verse que el cielo comienza a despejar. Afuera los grandes árboles lucen hojas de todos los colores. Verdes de todos tonos, marrones y en su mayoría amarillos. Las gotas salpican en aquel estrecho camino asfaltado. y en sus bordes la hierva se mueve delicadamente y coloca un fugaz brillo pasajero al paisaje por cada gota que cae sobre ella.

Son las 8 y media de la mañana. El día esta muy silencioso a pesar de todo el alboroto que hay hoy en el living de casa. Tocan la puerta. Seguro son las amigas de Kelly.

La cual se dirige a ver por el visor de la puerta. 16 años viviendo en esta casa y aun no se entera de que tenemos una ventana cerca de la puerta. Yo las saludo desde mi lugar, y ellas hacen lo mismo. Llegan acompañadas de sus bolsos y libros del colegio.

La primera en entrar es Ana. Ana conoce a kelly desde hace 6 años, ella solía vivir al lado de nuestra casa hasta que sus padres se divorciaron y tuvo que mudarse con su madre a una nueva casa a pocas calles de aquí. Luego estaba Julie quien entro a la vida de mi hermana 1 año después de haber comenzado la secundaria. Y por ultimo Nataly, ella ingreso al grupo hace solo dos años.

Las chicas pasan y se acomodan en la mesa. Mi madre sale a caminata rápida desde la cocina y trae mas pai y te caliente para todos.

Luego del te, mi madre me pide ayudarle a juntar las cosas, puesto que las chicas debían hacer sus tareas y además eran las invitadas de la casa. También  manda a Blair y Greg a su cuarto para que no molesten allí. Me levanto a retirar las cosas de la mesa muy a regañadientes. Y acompaño a mamá a la cocina a lavar las tazas.

Al terminar paso por el living para ver que tanto hacían las chicas. Al parecer se habían tomado ese trabajo muy en serio. Había bastante silencio y todas estaban escribiendo. Seguro que era un trabajo libre.

Fui entonces a mi cuarto. Conecte los auriculares al equipo de audio y me acosté a la cama a reposar. El día aun estaba fresco. Los días lluviosos siempre me parecieron de alguna forma reconfortantes. Una buena taza de te caliente, el calor de la chimenea, país , la familia y la rítmica melodía de la lluvia como música de fondo. Una buena película, juegos de mesa, escribir, dibujar... eran días especiales. Pequeñas oportunidades para dejar a la mente y el cuerpo descansar. Aunque por alguna extraña razón algo de tristeza llegaba anónimamente impresa en la frase "día de lluvia".

No importa que, la música siempre se oía mejor en un día de lluvia. En eso estaba cuando escucho que golpean la puerta de mi cuarto.

- Pase

Kelly - Te venimos a hacer una pregunta.

Eran Kelly y Ana, y por sus miradas parecían traerse algo mas que una simple pregunta.

- ¿que?

- Nataly esta enamorada de tí y no quiere que tu sepas.

- ¿y porque me lo cuentan entonces? Largo de aquí, ya no me molesten con esas bromas.

Ana - No es broma, en verdad le gustas.

- Pues, con mas razón no debieran de contármelo. Salgan de aquí y cierren la boca.

Kelly - Mmm.. yo creo que ella también te gusta.

- Largo Kelly, fuera de mi cuarto las dos.

Kelly y Ana - ¡No dijiste que no!

- Largooooo  

No deberían hacer esas cosas. No se como pero ya me habían quitado las ganas escuchar algo de música. ¿Como podía Nataly haberse enamorado de mí?. Eso es una locura. ¿En que estoy pensando? ¡Claro que sí! eso es, una locura, por lo tanto no debe ser cierto.

Salí de la cama y me senté en el escritorio. Sobre este se encontraban mi lapicero, una luz de lectura y mi maquina de escribir situada exactamente en medio de ambos. Era uno de mis grandes pasatiempos. De niño solía estar allí por horas, escribiendo pequeñas historias fantásticas sobre criaturas extraordinarias.

Me quede viendo aquella maquina de escribir por un tiempo muy largo. Recorrí sus negras y desgastadas teclas. Ya pocas letras se podían leer con claridad en ellas. Tenia pequeños raspones y estaba algo escrita en el borde. Cuando no se me ocurría que escribir rayaba con lo que tuviera a mi alcancé el borde del lado izquierdo de la maquina; un lápiz , una llave, un marcador, etc. Allí estaban aun aquellas marcas. Era de color verde, aunque eso ya poco se notaba. 

Finalmente pensé que seria bueno volver a escribir algo en aquella vieja maquina. Como en los viejos tiempos. Tome una hoja de papel y la coloque con cuidado. Me senté erguido con la vista fija entre aquella hoja blanca de papel y el teclado. Coloque mis manos a los costados de la maquina. Y deje que mi mente encontrase algo bueno que escribir, pero nada, no tenia ninguna buena idea. Deje mi cabeza caer sobre las teclas, trabándolas. 

Vuelven a tocar la puerta pero esta vez entran antes de esperar respuesta. Levante mi cabeza y voltee para ver quien era. Se trataba de mi mejor amigo Terry.

- ¿que haces aquí y como es que no estas todo mojado?

- Vine buscarte porque paro de llover hace rato. Deberías ver la ventana. ¡Hasta a salido un arco iris! y el sol se luce como nunca este día. No esta para quedarse aquí escribiendo. Vi que estaban las chicas. ¿Porque no las invitamos a dar un paseo?.

- No amigo, esas chicas están locas. Hace rato Kelly y ana entraron a mi habitación diciendo que Nataly estaba enamorada de mí.

- ¿de verdad?

- ¿y yo como voy a saberlo? No creo que sea en serio. Seguramente es alguna broma de ellas. Estaban aburridas. Hasta estuvieron haciendo sus tareas, ¡en un sábado!.

- Yo creo que quizás sea cierto. ¿haz visto como te mira esa chica?

- ¡No!, no he visto nada. Deja eso ya tu también. Es imposible.

- ¿porque?

- Porque ya sabes como son ellas, y Nataly. Y ahora mírame a mí. Soy patético, yo no soy de su tipo.

- Eso es verdad

- Hey, no se supone que digas eso. No deberías afirmar mi patetismo

- Bueno... entonces... que te parece si salimos a dar una vuelta con las chicas por el centro y averiguamos si es verdad lo de Nataly.

- ...esta bien...

Digo entre suspiros. Y busco algo que ponerme.

- y arreglate Tom. Pareces estropajo. 

Ya son casi las 12, con Terry fuimos a invitar a las muchachas a dar una vuelta con nosotros por el pueblo y aceptaron.

Nosotros vivíamos en Sarehole un pequeño pueblo de Warwickshire (Inglaterra). Con calles en subida y un árbol junto a cada casa. Estas eran de iguales formas y colores. Actualmente

con el otoño los tonos amarillos, anaranjados y amarronados predominaban en el lugar. Combinándose con los colores verduscos de los tejados, y los colores pastel de las paredes de cada casa, ya desgastados por el tiempo. Unas fuertes construcciones en piedra muy típicas del lugar completaban aquel hermoso cuadro de estación. 

Algo abrigados a causa del viento. Caminábamos en filas de 3 hacia un café que había abierto nuevo cerca de donde Terry vivía. El dueño había colocado un típico tapete de entrada a las puertas del negocio que daba la bienvenida al lugar. En el se podía leer "Välkommen" o Welcome en nuestro ingles natal.

Dentro del negocio las luces eran calidas y había un rico aroma a granos de café en el. Nos sentamos en una mesa de madera de roble junto a las ventana. Estas poseían un bonito marco de madera como en todas las casas y negocios del lugar. Aunque había algunas cosas que no podían evitar resaltar del típico de la región. Un enorme y largo escritorio con 3 computadoras instaladas en el. Como los que se encontraban en los cyber de la ciudad de Birmingham. 

Terry me propuso juntar dinero entre ambos para poder pagar una unos minutos de servicio en los ordenadores. Nunca habíamos tocado un PC en nuestras vidas y nos llamaba mucho la atención. En las películas siempre veíamos a la gente escribir por PC, enviarse mails y contactarse con personas de todas partes del mundo. Nuestro pueblo parecía lejano a todo tipo de emociones muy habituales en las ciudades del país.

Terry pago y vino hasta el escritorio acompañado por el dueño para que nos explicase como entrar al mundo de la red. Charles, el dueño, nos conecto primero a Internet y nos envio luego a un portal y buscador internacional "Yahoo UK & Ireland". Nos indico que teníamos que hacer y se retiro a atender otros clientes. 

Mas tarde llegaron las chicas con nuestros café y se sentaron a nuestros lados en el PC. Pronto teníamos nuestros propios mails y yo conocí a una chica del pueblo con la cual quede en encontrarme el domingo por la tarde. Su nombre era Caitlin y tenia prácticamente mi misma edad, 17, o los estaba por cumplir muy pronto. Me dijo que me escribiría antes de salir para confirmar la salida, que aun no era segura. Para mis amigos y mi hermana no fue así, para ellos yo ya tenia una cita. Ya estábamos regresando a casa, todos hablábamos sobre lo que podría llegar a suceder el día de mañana en la cita con Caitlin. Salvo Nataly. Por unos minutos pensé que tal vez lo que me habían contado mi hermana y Ana esta mañana era cierto y Nataly estaba enamorada de mí, pues parecía que mi encuentro con Caitlin mañana, la perturbaba y entristecía. Oh quizás solo era mi impresión, llevada por las locas historias de mi hermana y su amiga sobre un amor entre los dos. ¡Eso no podía ser! ¡De ninguna forma!.

El sol ya terminaba de ocultarse cuando llegamos a casa. Kelly fue la primera en entrar. Terry y yo nos quedamos sentados en el escalón de la puerta de calle.

Terry : - ¿Como crees que será Caitlin?

- no lo se, espero que sea bonita. ¿Notaste que Nataly estuvo muy callada hoy cuando volvíamos caminando del café?

- No. Pero estoy seguro de que es como te dije. Ella esta enamorada de tí.

- No creo. Mañana pásame a buscar, iremos juntos al café a revisar el correo de mail.

- Si, pero antes tienes que acompañarme a mí a comprar un obsequio. 

- ¿un obsequio? ¿para quien?

- No te conté nada porque estaban las chicas. ¿Te acuerdas de Lycett Dangoor?

- Sí, estaba con nosotros en el colegio cuando éramos chicos. ¿Que hay con ella?

- Bueno, ayer me llamo por teléfono, me dijo pronto iba a estar por aca por que sus padres iban a mudarse de nuevo a Sarehole. Recordé que era una chica muy linda y por lógica ahora debe estar mucho mejor. Así que quiero comprarle un regalo para que me tenga en sus pensamientos. Tu me entiendes.

- Ok, nos vemos aquí mañana, no lo olvides o me iré sin ti. 

No puedo ocultar que me encontraba ansioso y muy emocionado por mi cita de mañana. Los minutos parecieron correr muy lentos aquella noche. Parecía que jamás llegaría la noche. Eran las 6 de la tarde y el aroma de la cena asomaba por la cerradura de la puerta de mi habitación. Casi podía saborear aquella comida en mi boca a trabes de su aroma, y mis tripas sonaban de hambre. Salí como desesperado de mi cuarto y corrí hacia la cocina a investigar que era lo que se estaba preparando que olia tan rico. Mi hermana estaba parada junto a mi madre en la cocina revolviendo una gran cacerola. ¿que es? , pregunte, y asome mi cabeza para poder ver dentro de la cacerola.

- Es estofado

Dijo mi madre al mismo tiempo que me alcanzaba con su mano derecha un par de platos para poner la mesa.  

Una vez que nos sentamos a comer, el tiempo se fue mas rápido. Y habiendo terminado la desesperación volvió a atacarme. Miraba el gran reloj de pared que había en mi cuarto. Era como si el tiempo hubiera decidido ir mas despacio o detenerse por completo. No aguante mas y pensé que seria mejor si me acostaba temprano hoy. Así no tendría que seguir esperando y estaría descansado para el largo día que me esperaba ese domingo. 

La cita 

A la mañana siguiente Terry paso a buscarme por casa como habíamos quedado la noche anterior. Parecía estar tan emocionado como yo. Quizás porque había pasado un día mas en el que estaría cerca de Lycett.

Nos detuvimos en una tienda de regalos. Terry se veía algo indeciso. No sabia que regalarle a Lycett.

Tom : - Lycett... ¿esta viviendo fuera del país, verdad?

- Esta viviendo en Germania

- ¿porque no le compras uno de esos ositos con la bandera del reino unido bordado en el pecho, son lindos.

 Y le señalé un estante lleno de ositos de color avellana con un fuerte lazo de color rojo amarrado al cuello.

El se quedo un rato estudiando el osito en detalle. Hasta que pasados unos minutos acepto que era un buen regalo para ella y lo compro. Pedimos una bolsa para llevar al osito, pues no queríamos caminar con el por las calles. 

Entramos al cibercafe, pedimos dos tazas de te inglés, dos porciones de pan de limón y pagamos para estar un rato en la PC. Terry fue el primero en abrir el correo. Tenía un mail de Lycett que decía :  

Hallo war :

Sehr unverzüglich ich in England mit Ihnen;

Sie Erwarten mich.

Küsse... Ly 

Hola :

Muy pronto estare en Inglaterra contigo;

Esperame.

Besos... Ly 

No era un mail demasiado extenso y no decía mas de lo que nosotros sabíamos, pero había cambiado la cara de Terry completamente. Como si hubiera recibido un mensaje divino de la virgen o algo así.

Ahora era mi turno en el ordenador. Abrí mi cuenta de correo pero no había nada en ella. Estaba comenzando a desilusionarme. Cuando repentinamente suena la alarma de correo. Una vez descargado pude leer que era de ella.  

Dear Tom : 

Hello, I will waiting for you near of Roses's House. I will carry my blue coat and my orange cap. I wait stand in the big old tree of the town. To 1:00 hs to clock.

See ya, Kisses Caitlin. 

Querido Tom : 

Hola, Te estare esperando cerca de La casa de las rosas. Yo llevare mi saco azul y mi gorra naranja. Esperare parada en el viejo gran arbol del pueblo. A la 1:00 hs en punto.

Te veo, Besos Caitlin

Estos textos son una recreación de vivencias propias y de otras personas adaptadas por el autor

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  © Carla Antonelli. 2003