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Capitulo1
º Capitulo 2º
Capitulo3º
Capitulo4º
Richi para ésta Web-.
En un día de lluvia.
Siquiera pensé en abrir los ojos. Podía oír el viento hacer
ruido al golpear contra mi ventana y las gotas de lluvia
romper en sincronía contra el vidrio. De seguro afuera el
cielo estaba gris y repleto de nubes. Me preparaba a volver a
mi sueño cuando oí a mi madre llamarme.
Me
senté a un costado de la cama. El cuarto estaba muy fresco y
me estaba dando un poco de frio. Me levante y tome un viejo
suéter del armario. Calcé mis pantuflas y camine lentamente
hacia al baño.
- Tom,
ven a tomar el te con tus hermanos.
- Ya
voy mamá, enseguida.
No se
porque me veía tan mal esa mañana, parecía tener unas feas
ojeras bajo los ojos. Tenia el pelo completamente
desaliñado y muy mal
aliento. Lave mis dientes, acomode un poco mi cabello con las
manos y fui a sentarme en la mesa junto a mis demás hermanos.
Blair de 10 y Kelly de 16. Blair estaba sentado en la mesa
junto a su amigo desde jardín de infantes, el muy pesado de
Greg. Ambos se habían devorado medio
país de manzana juntos. Esos dos
comían todo el día sin cansarse, en especial en días de lluvia
como lo era este.
Greg
estaba en casa desde ayer por la tarde muy temprano.
Kelly y yo habíamos
alquilado unas películas de estreno y Greg quiso quedarse a
verlas también, pero el y mi hermano se quedaron dormidos a
mitad del film y mi madre pensó que seria buena idea llamar a
los padres de este para que este se quedara a dormir en casa.
Mi
madre nos servia el te, mientras mi hermana se encontraba en
un rincón de la sala con su oreja pegada al tubo del teléfono.
Hablaba con sus amigas y las invitaba a venir "para terminar
con la tarea del viernes".
Yo veía
fijamente mi taza, miraba como ser formaba un pequeño remolino
en el centro cuando revolvía con mi cuchara el te. Volteo a
ver por sobre mi hombro, detrás mío se encuentra la ventana
que da a la calle. Aun llueve pero las gotas son cada vez mas
pequeñas y puede verse que el cielo comienza a despejar.
Afuera los grandes árboles lucen hojas de todos los colores.
Verdes de todos tonos, marrones y en su mayoría amarillos. Las
gotas salpican en aquel estrecho camino asfaltado. y en sus
bordes la hierva se mueve delicadamente y coloca un fugaz
brillo pasajero al paisaje por cada gota que cae sobre ella.
Son las
8 y media de la mañana. El día esta muy silencioso a pesar de
todo el alboroto que hay hoy en el living de casa. Tocan la
puerta. Seguro son las amigas de Kelly.
La cual
se dirige a ver por el visor de la puerta. 16 años viviendo en
esta casa y aun no se entera de que tenemos una ventana cerca
de la puerta. Yo las saludo desde mi lugar, y ellas hacen lo
mismo. Llegan acompañadas de sus bolsos y libros del colegio.
La
primera en entrar es Ana. Ana conoce a kelly desde hace 6
años, ella solía vivir al lado de nuestra casa hasta que sus
padres se divorciaron y tuvo que mudarse con su madre a una
nueva casa a pocas calles de aquí. Luego estaba Julie quien
entro a la vida de mi hermana 1 año después de haber comenzado
la secundaria. Y por ultimo Nataly, ella ingreso al grupo hace
solo dos años.
Las
chicas pasan y se acomodan en la mesa. Mi madre sale a
caminata rápida desde la cocina y trae mas pai y te caliente
para todos.
Luego
del te, mi madre me pide ayudarle a juntar las cosas, puesto
que las chicas debían hacer sus tareas y además eran las
invitadas de la casa. También manda a Blair y Greg a su
cuarto para que no molesten allí. Me levanto a retirar las
cosas de la mesa muy a regañadientes. Y acompaño a mamá a la
cocina a lavar las tazas.
Al
terminar paso por el living para ver que tanto hacían las
chicas. Al parecer se habían tomado ese trabajo muy en serio.
Había bastante silencio y todas estaban escribiendo. Seguro
que era un trabajo libre.
Fui
entonces a mi cuarto. Conecte los auriculares al equipo de
audio y me acosté a la cama a reposar. El día aun estaba
fresco. Los días lluviosos siempre me parecieron de alguna
forma reconfortantes.
Una buena taza de te caliente, el calor de la chimenea,
país , la familia y
la rítmica melodía de la lluvia como música de fondo. Una
buena película, juegos de mesa, escribir, dibujar... eran días
especiales. Pequeñas oportunidades para dejar a la mente y el
cuerpo descansar. Aunque por alguna extraña razón algo de
tristeza llegaba anónimamente impresa en la frase "día de
lluvia".
No
importa que, la música siempre se oía mejor en un día de
lluvia. En eso estaba cuando escucho que golpean la puerta de
mi cuarto.
- Pase
Kelly -
Te venimos a hacer una pregunta.
Eran
Kelly y Ana, y por sus miradas parecían traerse algo mas que
una simple pregunta.
- ¿que?
-
Nataly esta enamorada de tí y no quiere que tu sepas.
- ¿y
porque me lo cuentan entonces? Largo de aquí, ya no me
molesten con esas bromas.
Ana -
No es broma, en verdad le gustas.
- Pues,
con mas razón no debieran de contármelo. Salgan de aquí y
cierren la boca.
Kelly -
Mmm.. yo creo que ella también te gusta.
- Largo
Kelly, fuera de mi cuarto las dos.
Kelly y
Ana - ¡No dijiste que no!
-
Largooooo
No
deberían hacer esas cosas. No se como pero ya me habían
quitado las ganas escuchar algo de música. ¿Como podía Nataly
haberse enamorado de mí?. Eso es una locura. ¿En que estoy
pensando? ¡Claro que sí! eso es, una locura, por lo tanto no
debe ser cierto.
Salí de
la cama y me senté en el escritorio. Sobre este se encontraban
mi lapicero, una luz de lectura y mi maquina de escribir
situada exactamente en medio de ambos. Era uno de mis grandes
pasatiempos. De niño solía estar allí por horas, escribiendo
pequeñas historias fantásticas sobre criaturas
extraordinarias.
Me
quede viendo aquella maquina de escribir por un tiempo muy
largo. Recorrí sus negras y desgastadas teclas. Ya pocas
letras se podían leer con claridad en ellas. Tenia pequeños
raspones y estaba algo escrita en el borde. Cuando no se me
ocurría que escribir rayaba con lo que tuviera a mi alcancé el
borde del lado izquierdo de la maquina; un lápiz , una llave,
un marcador, etc. Allí estaban aun aquellas marcas. Era de
color verde, aunque eso ya poco se notaba.
Finalmente pensé que seria bueno volver a escribir algo en
aquella vieja maquina. Como en los viejos tiempos. Tome una
hoja de papel y la coloque con cuidado. Me senté erguido con
la vista fija entre aquella hoja blanca de papel y el teclado.
Coloque mis manos a los costados de la maquina. Y deje que mi
mente encontrase algo bueno que escribir, pero nada, no tenia
ninguna buena idea. Deje mi cabeza caer sobre las teclas,
trabándolas.
Vuelven
a tocar la puerta pero esta vez entran antes de esperar
respuesta. Levante mi cabeza y voltee para ver quien era. Se
trataba de mi mejor amigo Terry.
- ¿que
haces aquí y como es que no estas todo mojado?
- Vine buscarte porque paro de llover hace
rato. Deberías ver la ventana. ¡Hasta a salido un arco iris! y
el sol se luce como nunca este día. No esta para quedarse aquí
escribiendo. Vi que estaban las chicas. ¿Porque no las
invitamos a dar un paseo?.
- No amigo, esas chicas están locas. Hace rato
Kelly y ana entraron a mi habitación diciendo que Nataly
estaba enamorada de mí.
- ¿de
verdad?
- ¿y yo
como voy a saberlo? No creo que sea en serio. Seguramente es
alguna broma de ellas. Estaban aburridas. Hasta estuvieron
haciendo sus tareas, ¡en un sábado!.
- Yo
creo que quizás sea cierto. ¿haz visto como te mira esa chica?
- ¡No!,
no he visto nada. Deja eso ya tu también. Es imposible.
-
¿porque?
-
Porque ya sabes como son ellas, y Nataly. Y ahora mírame a mí.
Soy patético, yo no soy de su tipo.
- Eso
es verdad
- Hey,
no se supone que digas eso. No deberías afirmar mi
patetismo
-
Bueno... entonces... que te parece si salimos a dar una vuelta
con las chicas por el centro y averiguamos si es verdad lo de
Nataly.
-
...esta bien...
Digo
entre suspiros. Y busco algo que ponerme.
- y
arreglate Tom. Pareces estropajo.
Ya son
casi las 12, con Terry fuimos a invitar a las muchachas a dar
una vuelta con nosotros por el pueblo y aceptaron.
Nosotros vivíamos en Sarehole un pequeño pueblo de
Warwickshire (Inglaterra). Con calles en subida y un árbol
junto a cada casa. Estas eran de iguales formas y colores.
Actualmente
con el
otoño los tonos amarillos, anaranjados y amarronados
predominaban en el lugar. Combinándose con los colores
verduscos de los tejados, y los colores pastel de las paredes
de cada casa, ya desgastados por el tiempo. Unas fuertes
construcciones
en piedra muy típicas del lugar completaban aquel hermoso
cuadro de estación.
Algo
abrigados a causa del viento. Caminábamos en filas de 3 hacia
un café que había abierto nuevo cerca de donde Terry vivía. El
dueño había colocado un típico tapete de entrada a las puertas
del negocio que daba la bienvenida al lugar. En el se podía
leer "Välkommen" o Welcome en nuestro ingles natal.
Dentro
del negocio
las luces eran calidas y había un rico aroma a granos de café
en el. Nos sentamos en una mesa de madera de roble junto a las
ventana. Estas poseían un bonito marco de madera como en todas
las casas y negocios del lugar. Aunque había algunas cosas que
no podían evitar resaltar del típico de la región. Un enorme y
largo escritorio con 3 computadoras instaladas en el. Como los
que se encontraban en los cyber de la ciudad de Birmingham.
Terry
me propuso juntar dinero entre ambos para poder pagar una unos
minutos de servicio en los ordenadores. Nunca habíamos tocado
un PC en nuestras vidas y nos llamaba mucho la atención. En
las películas siempre veíamos a la gente escribir por PC,
enviarse mails y contactarse con personas de todas partes del
mundo. Nuestro pueblo parecía lejano a todo tipo de emociones
muy habituales en las ciudades del país.
Terry
pago y vino hasta el escritorio acompañado por el dueño para
que nos explicase como entrar al mundo de la red. Charles, el
dueño, nos conecto primero a Internet y nos envio luego a un
portal y buscador internacional "Yahoo UK & Ireland". Nos
indico que teníamos que hacer y se retiro a atender otros
clientes.
Mas
tarde llegaron las chicas con nuestros café y se sentaron a
nuestros lados en el PC. Pronto teníamos nuestros propios
mails y yo conocí a una chica del pueblo con la cual quede en
encontrarme el domingo por la tarde. Su nombre era Caitlin y
tenia prácticamente mi misma edad, 17, o los estaba por
cumplir muy pronto. Me dijo que me escribiría antes de salir
para confirmar la salida, que aun no era segura. Para mis
amigos y mi hermana no fue así, para ellos yo ya tenia una
cita. Ya estábamos regresando a casa, todos hablábamos sobre
lo que podría llegar a suceder el día de mañana en la cita con
Caitlin. Salvo Nataly. Por unos minutos pensé que tal vez lo
que me habían contado mi hermana y Ana esta mañana era cierto
y Nataly estaba enamorada de mí, pues parecía que mi encuentro
con Caitlin mañana, la perturbaba y entristecía. Oh quizás
solo era mi impresión, llevada por las locas historias de mi
hermana y su amiga sobre un amor entre los dos. ¡Eso no podía
ser! ¡De ninguna forma!.
El sol
ya terminaba de ocultarse cuando llegamos a casa. Kelly fue la
primera en entrar. Terry y yo nos quedamos sentados en el
escalón de la puerta de calle.
Terry :
- ¿Como crees que será Caitlin?
- no lo
se, espero que sea bonita. ¿Notaste que Nataly estuvo muy
callada hoy cuando volvíamos caminando del café?
- No.
Pero estoy seguro de que es como te dije. Ella esta enamorada
de tí.
- No
creo. Mañana pásame a buscar, iremos juntos al café a revisar
el correo de mail.
- Si,
pero antes tienes
que acompañarme a mí a comprar un obsequio.
- ¿un
obsequio? ¿para quien?
- No te
conté nada porque estaban las chicas. ¿Te
acuerdas de Lycett
Dangoor?
- Sí,
estaba con nosotros en el colegio cuando éramos chicos. ¿Que
hay con ella?
-
Bueno, ayer
me llamo por teléfono, me dijo pronto iba a estar por aca por
que sus padres iban a mudarse
de nuevo a Sarehole. Recordé que era una chica muy linda y por
lógica ahora debe estar mucho mejor. Así que quiero comprarle
un regalo para que me tenga en sus pensamientos. Tu me
entiendes.
- Ok,
nos vemos aquí mañana, no lo olvides o me iré sin ti.
No
puedo ocultar que me encontraba ansioso y muy emocionado por
mi cita de mañana. Los minutos parecieron correr muy lentos
aquella noche. Parecía que jamás llegaría la noche. Eran las 6
de la tarde y el aroma de la cena asomaba por la cerradura de
la puerta de mi habitación. Casi podía saborear aquella comida
en mi boca a trabes de su aroma, y mis tripas sonaban de
hambre. Salí como desesperado de mi cuarto y corrí hacia la
cocina a investigar que era lo que se estaba preparando que
olia tan rico. Mi hermana estaba parada junto a mi madre en la
cocina revolviendo una gran cacerola. ¿que es? , pregunte, y
asome mi cabeza para poder ver dentro de la
cacerola.
- Es
estofado
Dijo mi
madre al mismo tiempo que me alcanzaba con su mano derecha un
par de platos para poner la mesa.
Una vez
que nos sentamos a comer, el tiempo se fue mas rápido. Y
habiendo terminado la desesperación volvió a atacarme. Miraba
el gran reloj de pared que había en mi cuarto. Era como si el
tiempo hubiera decidido
ir mas despacio o detenerse por completo. No aguante mas y
pensé que seria mejor si me acostaba temprano hoy. Así no
tendría que seguir esperando y estaría descansado para el
largo día que me esperaba ese domingo.
La
cita
A la
mañana siguiente Terry paso a buscarme por casa como habíamos
quedado la noche anterior. Parecía estar tan emocionado como
yo. Quizás porque había pasado un día mas en el que estaría
cerca de Lycett.
Nos
detuvimos en una tienda de regalos. Terry se veía algo
indeciso. No sabia que regalarle a Lycett.
Tom : -
Lycett... ¿esta viviendo fuera del país, verdad?
- Esta
viviendo en Germania
-
¿porque no le compras uno de esos ositos con la bandera del
reino unido bordado en el pecho, son lindos.
Y le
señalé un estante lleno de ositos de color avellana con un
fuerte lazo de color rojo amarrado al cuello.
El se
quedo un rato estudiando el osito en detalle. Hasta que
pasados unos minutos acepto que era un buen regalo para ella y
lo compro. Pedimos una bolsa para llevar al osito, pues no
queríamos caminar con el por las calles.
Entramos al cibercafe, pedimos dos tazas de te inglés, dos
porciones de pan
de limón y pagamos para estar un rato en la PC. Terry fue el
primero en abrir el correo. Tenía un mail de Lycett que decía
:
Hallo
war :
Sehr
unverzüglich ich in England mit Ihnen;
Sie
Erwarten mich.
Küsse...
Ly
Hola :
Muy
pronto estare en Inglaterra contigo;
Esperame.
Besos... Ly
No era
un mail demasiado extenso y no decía mas de lo que nosotros
sabíamos, pero había cambiado la cara de Terry completamente.
Como si hubiera recibido un mensaje divino de la virgen o algo
así.
Ahora
era mi turno en el ordenador. Abrí mi cuenta de correo pero no
había nada en ella. Estaba comenzando a desilusionarme. Cuando
repentinamente suena la alarma de correo. Una vez descargado
pude leer que era de ella.
Dear
Tom :
Hello,
I will waiting for you near of Roses's House. I will carry my
blue coat and my orange cap. I wait stand in the big old tree
of the town. To 1:00 hs to clock.
See ya,
Kisses Caitlin.
Querido
Tom :
Hola,
Te estare esperando cerca de La casa de las rosas. Yo llevare
mi saco azul y mi gorra naranja. Esperare parada en el viejo
gran arbol del pueblo. A la 1:00 hs en punto.
Te veo,
Besos Caitlin
Estos textos son una recreación de
vivencias propias y de otras personas adaptadas por el autor
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