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Nació mujer, pero se consideraba hombre e inició el tratamiento para reasignarse de sexo. Murió asesinado, y la jueza reconoció su nueva identidad.  Sus amigos quieren que también conste en su tumba. La familia guarda silencio

Mundo/Quico Alcedo/Actualización Diario Digital Transexual-. Hasta la magistrada que juzgó su asesinato sabía que Roberto quería su tumba como Roberto, y no como Concepción. Por eso lo escribió en la sentencia: «Concepción González Onrubia, quien se identificaba a sí mismo como hombre y no como mujer, deseaba que se le llamara Roberto.

Nos hubiera gustado respetar sus deseos pero para mayor comprensión de esta sentencia hemos decidido denominarla por su nombre oficial», escribió Manuela Carmena, jueza de la Audiencia Provincial. Ahora, Roberto, asesinado el 1 de noviembre de 2007 de forma brutal en el barrio del Pilar, yace en la sección 15 del Cementerio Sur de Madrid, en Orcasitas, bajo una lápida que pone sencillamente: «Concepción González Onrubia. 14-12-1981 / 1-9-2007».

Sus compañeros en la lucha por los derechos de los transexuales y en la larga marcha para encontrar su auténtica identidad piden que el túmulo responda «al nombre que él quería tener, a quien era en realidad», explica uno de sus compañeros en El Hombre Transexual, la asociación en la que buscó comprensión y asesoramiento sobre el cambio de sexo.

Su familia, fallecidos sus padres adoptivos, se reduce a una tía que fue quien ejerció la acusación en el juicio, celebrado el pasado mes de febrero, y que «ahora no quiere saber nada del tema, ni siquiera hablar con los amigos de Roberto, porque lo pasó muy mal en el juicio y necesita recuperarse de todo lo que ha sufrido», explican fuentes del caso.  Todos admiten que la mujer, con quien este diario intentó ponerse en contacto sin éxito, «era la única en su familia que aceptaba la transexualidad de Roberto, pero estaba ausente en el momento de su muerte y la brutalidad de todo lo que pasó le está pesando».

Fuentes muy cercanas al juicio explican que la tía de Roberto probablemente sería partidaria de que se le hiciera un reconocimiento en su tumba. Asesinado por dos mujeres Roberto, o Concepción según su Documento Nacional de Identidad, murió asesinado por dos mujeres que le vejaron, hirieron y prácticamente secuestraron hasta su muerte, en una secuencia de las más siniestras vistas en los últimos años en la Audiencia Provincial de Madrid.

La propia sentencia que condenaba a las dos mujeres que tomaron el control de su vida a 19 años de prisión cada una admitía que, «en diciembre del 2006, Concepción esta fue quien ejerció la acusación en estaba en proceso de transformación sexual a través de un tratamiento hormonal por prescripción médica, después de haber obtenido los necesarios informes psicológicos que lo recomendaban». Roberto, según sus amigos en El Hombre Transexual, «estaba completamente solo» cuando todo sucedió, y Dolores de los Reyes y Ainhoa Nogales prácticamente lo secuestraron en su casa y terminaron dándole muerte.

«Estaba totalmente solo. Su novia lo había dejado y nosotros en realidad no éramos sus amigos, sino que coincidíamos en las reuniones de El Hombre Transexual, luego cada cual hacía su vida. De hecho, un compañero que lo encontró en un centro comercial poco antes de su muerte lo vio tan mal que estuvo a punto de llevarlo a un hospital... Había perdido 40 kilos...».

Roberto comenzó asistiendo a las reuniones de El Hombre Transexual «en 2003. Tenía una situación muy difícil: con 22 años, sus padres no entendían que se sintiera otra persona, así que tuvo que conseguir estabilidad laboral para afrontarlo: consiguió un trabajo de vigilante, empezó a venir a las reuniones y después empezó a hormonarse».

«Era muy reservado, muy tímido, como un niño, pero siempre con una sonrisa... Allí nos aconsejaban los cirujanos sobre mastectomías [la operación para eliminar las mamas femeninas]... Dejó de venir a mitad de 2006... Al parecer, una de las asesinas era compañera suya del colegio, de cuando era pequeño. Se encontraron en la calle y ella era indigente. Roberto tenía tan buen corazón que se las llevó a las dos a casa. Fue el principio del fin». Roberto no llegó a culminar quirúrgicamente su cambio de sexo, «pero eso, el llegar hasta el final, sucede en apenas menos de un 10% de los casos», dicen en El Hombre Transexual.

Carla Antonelli, activista de la transexualidad, asegura que hay un precedente de cambio de lápida «en Estados Unidos», y se pronuncia: «Es fundamental que un país que tiene una Ley de Identidad de Género y en el que se reconoce el cambio de identidad y sexo sin necesidad de cirugía reconozca el derecho de alguien que, además, fue torturado de una forma tan brutal».

Sigue: «Hay que felicitar a la tía de Roberto por su comportamiento en el juicio, pero no hay mejor forma de pasar página que devolverle a Roberto su dignidad, y eso incluye una lápida digna. La de ahora no lo es».

Un caso de extrema crueldad

Onrubia «no quiere que se haga bandera del caso, quiere sacar la historia de los medios por la extrema crueldad de los hechos y por lo mucho que sufrió en el juicio... Y también se pregunta, de alguna manera, dónde estaban todos estos amigos que ahora tiene Roberto », explica una fuente cercana. (Web Digital Transexual-. Pues estarían tan cerca o lejos de lo que estuvo ella misma; no se le puede pedir a los demás lo que no ha sido capaz de hacer uno mismo. Ahora lo que se trata es denunciar públicamente que esta realidad y Transfóbia existe en la España actual. Sobre todo para sensibilizar a una sociedad que mira hacia otro lado cuando se toca este tema. Habrá gente que ni siquiera le conocía, pero que hoy esta con el de forma moral; porque la verdadera muerte reside en el OLVIDO, y Roberto no debe de ser olvidado jamás, y menos aun sobre una lapida que vulnera cualquiera de sus principios de identidad )

Lo primero es comprensible por la sordidez de los hechos probados en la sentencia del caso, según la cual las asesinas llegaron a cambiar la cerradura del piso de Roberto sin darle la llave, se quedaron con su móvil, le mantenían en una habitación a oscuras para que no se comunicara con los vecinos, vendieron prácticamente todos sus muebles y propiedades, le propinaron palizas «sistemáticas», le obligaron a pasear por la calle vestido con una minifalda, le amenazaron con prostituirle, grabaron en vídeo muchas de sus vejaciones y le ocasionaron la muerte por traumatismo craneoencefálico.

Antecedente de la noticia y relato completo de los hechos:  http://www.carlaantonelli.com/notis-07042010-condenan-18-anos-sadicas-asesinas-de-hombre-transexual.htm

C. A. 12-05-2010 Comenta esta noticia ( indica en el titulo de que noticia estas hablando)