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Este Diario
Digital Transexual publicó por capítulos el libro <Bandera Hueca>
cedido por Víctor Hugo Robles -en su deseo de que fuera este Medio
quien lo publicara en exclusiva en Internet- después de salir a la
venta el libro y tener amplia repercusión en la nación de Chile. Es
por lo que creemos que el Movimiento de Integración y Liberación
Homosexual (Movilh) tiene todo el derecho a replica, aclaraciones y
puntos de vista que estime pertinentes, como así le manifestamos en
su momento.
El Diario Digital
Transexual recibió hace unos días la nota del Colectivo, como no
quedaba claro la redifusión de la misma -y por prudencia- no la
publicamos aun teniéndola en primicia. Pero viendo posteriormente
que otros medios como http://www.disidenciasexual.cl:80/ difundirlo
en sus páginas, hemos estimado que ya no tiene sentido el compromiso
de voluntad adquirido, puesto que en estos momentos el debate es
publico. A su vez también hemos recibido una carta de Víctor Hugo
Robles para reclamar el derecho de contestación, cuestión que
satisfacemos al final de la noticia, dando voz a todas las partes y
cerrando el ciclo. Aunque resulte una obviedad, este Medio no asume
como propia ninguna postura, ni a favor ni en contra de ninguna de
las partes. Solo publica y redifunde.
Este Medio Digital
Transexual en un Diario Independiente, vocero –caja de resonancia- y
hasta –mercenario de la pluralidad- en noticias, denuncias y logros
hacia la población transexual, lésbica, gay y bisexual. No esta
atado a ningún grupo, creencia, religión, gobierno, régimen,
dictadura o democracia. Su único dogma es la información -tanto de
un lado como de otro- para que sea el lector/a desde el ejercicio de
la Libertad quien saque sus propias conclusiones. Nos mantenemos
firmes en un principio de Ética y Libertad de Expresión, que es el
que le ha dado forma y sentido a este Medio de Comunicación desde el
año 2.000.
La Dirección
NECESARIAS
PRECISIONES DEL MOVILH SOBRE EL LIBRO BANDERA HUECA
El 22
de abril del 2008 el periodista Víctor Hugo Robles lanzó en Santiago
el libro “Bandera Hueca” (Editorial Cuarto Propio), texto donde se
describieron dañinos, falsos, discriminatorios y descontextualizados
hechos sobre la historia del Movilh, nuestra historia, y sobre
algunos de nuestros activistas.
MOVILH-.
En otras
palabras, “Bandera Hueca” resume y repite como publicación una serie
de rumores y versiones falsas sobre la historia del Movilh que un
puñado de activistas (no más de cinco) inventó en la primera mitad
de la década de los 90 y que en la actualidad sólo son mantenidas
por otro puñado de personas que forman parte de las actuales
directivas de dos organizaciones de minorías sexuales.
En las páginas
siguientes el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual
Homosexual (Movilh) considera necesario e imprescindible precisar y
aclarar cuáles hechos descritos por Robles, y que sólo están
relacionados con nuestra historia, son falsos y/o perversamente
descontextualizados, todo en honor a la verdad.
El presente texto
no es una declaración pública y sólo está dirigido a un número
reducido de personas y organizaciones que, por razones diversas y
distintas, nos interesa conozcan la verdad de los hechos, a objeto
de terminar de una vez con versiones que siempre supimos circulaban,
pero que ahora con “Bandera Hueca” están escritos, dándose la
posibilidad de desmentirlos de una manera clara y sin dobles
lecturas respecto a lo que se ha rumoreado.
Pese a no ser una
declaración pública, el presente texto tampoco es privado, por lo
que puede difundirse y comunicarse a terceras personas si es que sus
receptotes lo estiman pertinente o necesario.
Las aclaraciones
que siguen a continuación se realizan a más de un año de lanzado
Bandera Hueca, retraso explicado sólo por cuestiones de prioridad en
la agenda de nuestra organización.
I- HECHOS FALSOS
Algunos de los
elementos falsos que figuran en el libro de Robles son los
siguientes:
I.- Expulsión de
Rolando Jiménez: En el texto se sostiene que el actual presidente
del Movilh fue expulsado de nuestra organización, situación falsa,
pues el activista abandonó el colectivo tras variados incidentes.
En el segundo
semestre de 1995 la entonces coordinación del Movilh decidió apartar
de esta a Jiménez y quitarle la vocería entre otras razones, por la
alta presencia mediática y reconocimiento público hacia el activista
(que en junio de ese año alcanzó especial notoriedad con la primera
marcha LGTB), situación absurdamente encubierta con otra
explicación: “ausencia a dos reuniones”
Efectivamente, en
carta fechada el 23 de agosto de 1995 firmada por los entonces
coordinadores del Movilh; Marcos Ruiz, Carlos Sánchez Andrea
Santander y Pablo Molina; se informó a Jiménez que “se resolvió
quitarte el rol de vocero público que has desempeñado (...) Tu
ausencia en las evaluaciones de los dos últimos sábados fueron un
factor determinante en la evaluación de tu desempeño (...) Tu
ausencia es, desgraciadamente, un reflejo de tu actitud despectiva
ante la Asamblea”.
“Sin perjuicio de
lo anterior”, añadió la misiva, “creemos que tus aportes como
dirigente muchas veces han sido de gran valor, fundamentales para el
desarrollo de este movimiento. Tu visión y experiencia política en
muchas oportunidades han sido esenciales para empujar el Movilh
hacia delante en su desarrollo como referente político y social”.
Acto seguido,
Jiménez se apartó definitivamente del Movimiento de Liberación
Homosexual, renunciando incluso al activismo. Meses después, en
enero del 2006, Jiménez denunció públicamente lo que consideró una
irregular y desmedida sanción en su contra, que ocultaba prácticas
por protagonismo y diferencias que, al menos en ese momento, podían
interpretarse como ideológicas. Al unísono reafirmó con sus cercanos
su interés de apartarse del activismo para siempre, lo cual por
suerte finalmente no ocurrió.
La prensa consultó
a la entonces Coordinación del Movilh sobre la denuncia de Jiménez,
pero sus representantes optaron por guardar silencio, amenazando a
periodistas con acciones legales si es que algunos de los sindicados
por Jiménez como responsables de la irregularidad eran mencionados
en el artículo.
Sólo tras ello, y
con una clara intención maliciosa, llegó el 29 de enero a la casa de
Rolando Jiménez una carta del directorio del Movimiento donde se le
notificó de su “expulsión”.
,La nueva carta
tenía una argumentación incompresible, pues justificó la expulsión a
raíz de la denuncia pública efectuada por Jiménez, alegando que
“usted no debía emitir ningún pronunciamiento público respecto de la
organización, puesto que había sido relevado de su calidad de
coordinador y vocero”. Esta carta fue firmada por Víctor Hugo
Robles, Marcos Ruiz y Carlos Sánchez.
La falsa
expulsión fue comunicada por las personas descritas arriba a gran
parte los contactos políticos y sociales que Jiménez había ganado
desde que inició su trayectoria sociopolítica, pero agregando
alarmas sobre eventuales vínculos del
activista con el robo y la pedofilia, echando para ello mano a un
hecho ocurrido en la ILGA en 1994.
Felizmente, nadie
dio crédito a esa misiva. Por el contrario, quienes la recibieron
animaron a Jiménez a seguir en su lucha como activista y a re-fundar
el Movimiento con sus principios originales, lo cual ocurrió y fue
conocido públicamente en marzo del 1996 al lanzarse la primera pre-candidatura
a concejal de un persona gay.
Con todo el envío
de cartas a autoridades por parte de las personas descritas y de sus
seguidores en estas versiones ha continuado hasta la fecha, sin
lograr felizmente su repudiable intención.
II.-Apoyo a una
organización pedófila: En el libro se sostiene que cuando Jiménez
viajó en 1994 como delegado del Movilh a la Conferencia Anual de la
ILGA, este apoyó la permanencia en esa instancia de una organización
acusada de pedófila, Nambla, pese a que se había decidido
previamente en Chile la abstención.
Las perversas
falsedades y horrorosos des-contextos de este relato son los
siguientes:
a.- La única labor
precisa que se encomendó a Jiménez en la Conferencia fue la
negociación de proyectos y la obtención de apoyos económicos para el
movimiento. En relación a Nambla nada se dijo, por cuanto la
información con la que se contaba hasta ese momento sobre la materia
en Chile era nula.
b.- Que
efectivamente Jiménez votó en una reñida votación en contra de la
expulsión de Nambla, pero ello no es igual apoyar en la ILGA la
permanencia de una organizaciones promotora de la pedofilia.
La argumentación
dada por Jiménez, y que es de conocimiento público de todas las
organizaciones presentes en ese momentos en la ILGA fueron las
siguientes:
b1.- Que no se
podía expulsar a una organización sólo por presiones de un ente
externo a la ILGA (Gobierno de Estados Unidos), pues ello iba a dar
paso para que después fueran apartados latinos, comunistas o
personas de raza negra.
b2.- Que no se
podía expulsar a una organización sin tener al menos una mínima
prueba de que era pedófila y que antes de votar por su salida,
deberían investigarse los hechos para sólo tras ello decidir.
Si se comprobaba
que Nambla estaba vinculada de manera directa o indirecta a la
pedofilia, Jiménez aseguró que votaría por la expulsión de ese grupo
y de cualquier otro que fuera responsable de tamaña atrocidad.
“Bandera Hueca”
vincula además indirectamente la salida de Jiménez del Movimiento
con este hecho (que ocurrió un año antes del quiebre del Movilh) y a
lo largo de los años un puñado de activistas ha “validado” esta
versión como rumor, pero nunca diciéndola de una manera directa.
Ello ha derivado
en no pudiéramos iniciar acciones legales en contra de los
responsables de estas crueles y homofóbicas afirmaciones. Así, por
ejemplo, en “Bandera Hueca” se señala expresamente que Jiménez votó
por la “permanencia del grupo NAMBLA en la Internacional de Gays y
Lesbianas, ILGA.”, lo cual es efectivo, pero un contexto diferente
al que perversamente el autor lleva de manera implícita al lector. Y
lo implícito, al menos en nuestras leyes, de nada sirve para iniciar
acciones legales.
Esta horrible
práctica, que tiene una fijación enfermiza con la figura de Jiménez,
se reeditó incluso el 20 de agosto del 2008 cuando el Movimiento
Unificado de Minorías Sexuales (Mums) difundió entre diversas
personas y organizaciones un homofóbico y perverso correo
electrónico creado desde el anonimato y cuya dirección era
jiménez_la_verdad@yahoo.es.
En dicho correo se
acusaba a Jiménez de ladrón, pedófilo y de incendiar discotecas gays,
entre otras increíbles atrocidades, y nuevamente nada se puso hacer
legalmente, pues no hubo forma de pesquisar el autor del correo del
cual Mums sólo actuó sólo como extraño “difusor”
Este hecho no es
menor en relación a Bandera Hueca. Ello por cuanto la actual
directiva de Mums, (organización donde se agruparon por varios años
quienes levantaron la falsa idea de expulsión de Jiménez y de sus
vínculos con la pedofilia) es una de las principales fuentes de
Bandera Hueca, sin que jamás sus actuales dirigentes hubiesen
contrarrestado con nuestra organización las versiones que recibieron
por herencia y que se han agudizado luego de que iniciaremos un
fuerte proceso de monitoreo, investigación y denuncias de inmorales
manejos en los fondos de prevención del VIH/SIDA.
III-. Uso
ilegítimo de la sigla Movilh: Bandera Hueca sostiene que Jiménez se
apropió ilegítimamente de la sigla Movilh en 1998, “pero con una
estratégica modificación. Su nueva organización no sería Movimiento
de Liberación Homosexual MOVILH, sino que Movimiento de Integración
y Liberación de Homosexual, MOVILH”.
El hecho
nuevamente es falso y descontextualizado por lo siguiente:
a.-El contexto
histórico omitido por el libro es que la salida de Jiménez del
Movimiento en 1995 fue un quiebre mayor, pues junto a él se fueron
más personas. Una que estuvo en la fundación del Movimiento en 1991,
Juan Hernández, y dos que eran parte del mismo desde 1993, Alberto
Roa y Karin Avaria, a los cuales luego se sumó la salida de Eduardo
Ubilla (que participaba desde 1992 en el Movimiento).
Todos esos
nombres están presentes en los orígenes de nuestra organización, son
parte de la historia, pero han sido omitidos en el mencionado libro
con el único fin de invisibilizar un quiebre mayor y, más aún, de
presentar a Jiménez como “la manzana de la discordia”.
b.- Fue con estas
personas (y otras que se fueron sumando) que nuestro movimiento
chileno de minorías sexuales, según consta en la casi totalidad de
los archivos de prensa de entre 1996 y 1998, siguió luchando por los
derechos de las minorías sexuales con el nombre de Centro de
Investigación Multidisciplinario en Sexualidad (CIMUSEX). Esta
instancia fue apoyada por el Comité de Iniciativa Homosexual (CIHOM),
un grupo distinto a Cimusex, y no igual, como nuevamente mal se
señala en el libro.
Lo concreto es que
Cimusex, y partir de 1998 el Movilh, teniendo ambas como presidente
a Jiménez, se perfilaron como las organizaciones políticas más
activas del país y fueron las únicas que siguieron trabajando en el
Congreso, en el gobierno, los partidos políticos e instancias
internacionales, en uno de los más importantes desafíos iniciados en
1991, cual fue la despenalización de la sodomía. Sin embargo, ello
también se omite en el libro, aún cuando consta en los archivos de
prensa y del Congreso Nacional.
c.- El primer
quiebre del Movilh fue en 1994 cuando un grupo liderado por Roberto
Pablo Fariña, cuyo énfasis estaba puesto legítimamente en la
prevención del VIH/SIDA, se apartó de la organización y fundó el
Centro Lambda. Luego, en 1998, Centro Lambda se unió a Movimiento
de Liberación Homosexual (Movilh), formando el grupo Movimiento
Unificado de Minorías Sexuales (Mums)
d.- Fue en ese
momento, y no antes, que los entonces activistas de Cimusex
decidimos refundar (no apropiarse ilegítimamente) y recuperar la
sigla Movilh que habíamos perdido por un poco más de dos años,
teniendo esta decisión entre sus propulsores/as no a una, sino a
varias figuras que crearon y dieron vida al Movilh entre 1991 y
1995.
e.- El uso
ilegitimo, estaría dado si al momento de tomar tal decisión hubiese
habido algún dueño jurídico de la sigla, pero no lo había. Respecto
a “propiedades simbólicas”sobre la sigla, eso, tiene relación con la
coherencia entre lo que hace y los principios de una determinada
organización
En otras palabras,
sólo se estaba en presencia de divisiones y reestructuraciones
típicas de los movimientos sociales, donde algunos se quedan con
nombre de origen, otros los cambian y otros, en honor, los refundan.
f.- La
recuperación de la sigla de parte de activistas históricos del
Movilh, era también una intención por refrescar y reflotar los
principios, acciones y estrategias originales de la organización
creada en 1991 y que se habían perdido desde 1996.
No en vano,
mientras “perdimos” entre 1996 y 1998 la sigla Movilh, esta
prácticamente desapareció de la escena pública y política del país,
en comparación con el trabajo que venía efectuándose desde Cimusex.
Algunos de los
principios del Movilh que permanecen desde 1991 en nuestra
organización son los siguientes:
1.- El rechazo a
la conformación de guettos homo/transexuales.
2.- La presencia
igualitaria de lesbianas, gays y transexuales, pues siempre se
intentó potenciar la auto-representación.
3.- La lucha por
la igualdad legal, que siempre fue rechazada por una parte de los
integrantes del Movilh de comienzos de los 90 por considerarla una
sumisión o normalización del sistema. Uno de los importantes hechos
omitidos por el libro es que lucha por la derogación de la sodomía
fue iniciada por los sectores que hoy son parte de nuestra
organización, con una fuerte oposición de otros activistas de
comienzos de los 90.
4.- La
independencia política y el reconocimiento de que la homo/transfobia
no era exclusiva de las derechas, sino que de todas las ideologías
políticas.
5- La no
igualación de dos luchas políticas que son distintas: la de derechos
sociopolíticos y culturales de las minorías sexuales y la prevención
del VIH/SIDA, lo que en ningún caso significaba dejar de trabajar en
esa área o discriminar a personas afectadas con el virus, como
maliciosamente también se ha hecho creer en el libro.
De hecho, el
Movilh es a la fecha la organización de minorías sexuales que más
asistencia ha dado a personas discriminadas laboral o
educacionalmente por el virus, además de desarrollar, (muy, muy en
menor grado al compararse con otros grupos), campañas de prevención
y orientación en población LGTB. El punto, es que nuestro énfasis
está puesto en la lucha por la discriminación basada en la
orientación sexual y el género, mientras que otros grupos claramente
lo tienen en la prevención del Sida.
5.- Fue
precisamente en función de esos elementos, en especial de los puntos
1, 2, 3 y 4 arriba expuestos, que la palabra integración se agregó
a nuestro histórico Movimiento de Liberación Homosexual y quienes
ven en ello una jugada o una apropiación ilegitima de la sigla
Movilh, nuevamente se equivocan.
Fue recuperación,
refundación de un nombre por el cual nuestros/as activistas dieron y
siguen dando todo de sí. No en vano, el Movilh ha alcanzado su mayor
notoriedad y visibilidad pública, así como los máximos
reconocimientos nacionales e internacionales, desde el 2002 a la
fecha.
IV.-, Anti-transgéneros,
anti-mujere, anti-personas con SIDA, machistas y conservadores,:
Las acusaciones de este tipo en relación al Movilh son continuas en
el libro y nos detenemos poco en ello. Una cosa son las opiniones
mal intencionadas, descontextualizadas o sacadas de la prensa sin
corroborarlas con las fuentes, y la otra son los hechos.
Las acciones del
Movilh a favor de las mujeres lesbianas y la población transexual
son las más amplias y reconocidas en Chile y nadie en nuestro país,
a excepción de un puñado de personas u organizaciones vinculadas al
autor del libro analizado, puede dar crédito a semejante estupidez.
En relación al
conservadurismo, también es conocido por nuestro país que las
acciones de las minorías sexuales organizadas que han tenido mayor
impacto público, precisamente porque se han enfrentado al estatus
quo y a todo instancia discriminatoria, han sido ideadas por Movilh.
Algunos ejemplos
son la lucha por igualar la edad de consentimiento sexual, dada sólo
por Movilh en Chile, continuas protestas en contra de la Iglesia
Católica, encadenamientos en partidos políticos homo/transfóbicos,
enfrentamientos con neonazis y evangélicos y manifestaciones contra
tribunales, fuerzas armadas, gobierno y el mundo parlamentario, por
mencionar algunas.
V.-Imposición en
encuentro con Policía Civil: En el libro se sostiene que una reunión
sostenida con el director general de Investigaciones, Nelson Mery, a
raíz del allanamiento del 4 de mayo del 1996 a una discoteca gay
filmado por TVN, la entonces diputada Fanny Pollarolo impuso la
presencia de Rolando Jiménez en la cita, a la cual asistieron otros
activistas gays.
Este es, como
todos los hechos descritos, asombrosamente falso, pues la reunión
fue coordinada precisamente por la diputada Pollarolo y Jiménez,
quien se mostró a favor de la presencia de otros activistas gays.
Más aún (y al
igual como ocurre a lo largo de todo el libro que oculta siempre los
aportes de los actuales dirigentes de nuestra organización en contra
de la discriminación) se omite que gracias a nuestras gestiones la
filmación no fue transmitida por TVN y que desde esa fecha los
allanamientos de la policía civil a espacios LGTB fueron
disminuyendo hasta llegar a casi cero en la actualidad.
VI.-
Candidatura a concejal: En el libro califica de “auto-proclamación”
la candidatura de Jiménez a concejal por Santiago en 1996, lo que
demuestra nuevamente una intencionalidad negativa y odiosa, pues
Robles pretende desacreditar la actividad política de otros, sin
ninguna explicación más que el revanchismo personal
En realidad, y
como queda bien claro en el libro, las candidaturas gays que
vinieron después, fueron en respuesta a esa pionera intención, no
naciendo por convicción antidiscriminatoria
Ello marcó la
línea rectora de lo que serían las intervenciones de un puñado de
personas en el futuro: la contra-respuesta a toda actividad
coordinada por el Movilh, mientras que la movilización por
principios en contra de la discriminación paso a segundo plano,
provocando severos daños a personas.
Es falso además
que en ese período hubiese disputas mediáticas por las concejalías
gays, y si las hubo, más bien fueron unilaterales, no provenientes
de quienes apoyaban la candidatura de Jiménez. Tampoco hubo una
invitación formal a Jiménez para que participara en las denominadas
“primarias rosa” , como falsea el libro.
Esta afirmación es
absurda y ridícula, pues indica que se invitaba a primarias a quien
dicen se había expulsado de un movimiento por graves hechos. ¡No hay
ninguna rigurosidad en lo que se plantea!
VII.-
Lavín y transexuales: El libro sostiene que el 2001 “Rolando Jiménez
se presentó ante el alcalde de Santiago, Joaquin Lavín, como
“presidente de los homosexuales” y se reunió con él asumiendo
unilateralmente la representación de las travestis afectadas”.
Al respecto
recordamos que la reunión tuvo lugar luego de que Movilh fuera la
única organización de minorías sexuales del país que criticara a
Lavín por asociar en más de una oportunidad a transexuales con la
delincuencia. Los otros grupos LGTB guardaron total silencio.
Le propusimos el
alcalde que en vez de reprimir, diseñara un plan que ofreciera
alternativas laborales distintas al comercio sexual. Conseguido
ello, nos contactamos con la entonces presidenta de TravesChile,
Silvia Parada, para que ella asumiera este desafío, por estar su
organización más vinculada a esa temática.
Parada no asistió
a la reunión, pero luego asumió los programas de reconversión
laboral ofrecidos por el edil y se convirtió en una activa
colaboradora de él. En síntesis, el libro nuevamente tergiversa
información para dañar al Movilh y a su presidente.
VIII.-
Plan Tolerancia y no Discriminación del gobierno. El libro sostiene
que este plan fue creado por el gobierno a raíz de una iniciativa
del Movimiento Unificado de Minorías Sexuales (Mums). La apreciación
es nuevamente falsa pues dicho plan jamás nació de una iniciativa de
la sociedad civil.
Se destaca la
falsedad de este ítem del libro por su carácter paradojal Ello por
cuanto, la línea de cinco o seis activista obsesionados con
desacreditar al Movilh, incluido Robles, siempre han acusado a
nuestra organización de apropiarse de logros de otros grupos, sin
nunca precisar a que se refieren específicamente con ello.
Y es paradojal,
porque como lo demuestra esta referencia al Plan de Tolerancia del
gobierno, la apropiación es más bien al revés.
Así también ha
ocurrido con la despenalización de la sodomía, por ejemplo, y más
recientemente con la aprobación de una Ordenanza Municipal contra la
Discriminación, surgida de un trabajo desarrollado por Movilh en las
pasadas elecciones municipales.
Aún así, el
presidente de Mums, Fernando Muñoz, sostuvo que el tema de las
minorías sexuales pudo ponerse en el debate en las pasadas
elecciones municipales gracias a la postulación de unos de sus
activistas a concejal, lo cual ligó en una declaración pública a la
Ordenanza, dejando entrever que esta fue un logro de las acciones de
su organización. Dicha declaración, sigue estando publicada en
www.mums.cl
IX.-
Guettos y brazo político: El libro sostiene dos cosas más. Que
Jiménez y el Movilh pese a rechazar inicialmente los ghettos gays,
terminamos apoyándolos al declarar en un acto cultural al Barrio
Bellas Artes como “Gay friendly”.
Pues bien, en
primer lugar un “barrio gay”, que claramente es guetto, no es lo
mismo que un “barrio gay friendly”. En segundo lugar, se declaró a
Chile entero como “gay friendly”, simbolizando el acto en el Barrio
Bellas Artes.
En otro orden, se
indica que el Movilh se ha autodenominado el “brazo político de las
minorías sexuales”, con una intención nuevamente destructiva. Lo
importante es que esa denominación fue dada por la prensa en el 2000
y luego el Movilh la hizo suya. Fue un reconocimiento “desde
afuera”.
XI “Razzia
homofóbica/ ola de asesinatos”. El libro, nuevamente en su obsesión
con Jiménez, sostiene que este activista se contradijo el 2002
criticar a una organización de minorías sexuales (Mums) por
denunciar una “razzia homofóbica”.
Según la falsa
versión del libro, Jiménez se contradijo al descartar la “razzia”
precisando que en ese año sólo se habían registrado seis asesinatos
ligados a la orientación sexual o la identidad de género, mientras
que el primer informe de DDHH del mismo Movilh se reportaron 46
denuncias o casos de discriminación de tipo homofóbica o transfóbica.
La verdad es que
jamás se criticó a una organización por hablar de “razzia homofóbica”,
sino que por denunciar sin prueba una “ola de asesinatos”, lo cual
desmentimos obviamente por ser falso y por ser una falta brutal de
respeto a las víctimas , precisando que en un año se habían
registrado seis denuncias por homicidios homofóbicos, sin relación
alguna entre ellos, y cuarenta atropellos que no pusieron el peligro
la vida.
XII.-
Errores y omisiones: En términos generales y específicos, toda
referencia al Movilh y a sus activistas en Bandera Hueca es falsa o
descontextualizada, además de presentar imprecisiones espaciales y
temporales de los hechos, los cuales son acomodados mañosamente. Sin
embargo, en esta aclaración se optó sólo por mencionar a algunos.
Este afán del
libro por ficciones dañinas se alimenta con omisiones respecto a
toda labor en contra de la discriminación efectuada por Movilh o
Jiménez que pueda calificarse de positiva. De hecho se omiten
nuestras exitosas intervenciones en la casi totalidad de los casos
de discriminación que el libro reporta, con lo que intencionalidad
de hacer daño es más que clara.
XIII- A
nuestro juicio con este libro Roble persiguió dos fines, reconstruir
la historia del movimiento de minorías sexuales desde una mirada
personal y desacreditar al Movilh y a sus activistas más
reconocidos/as sobre la base de ficciones, como ha quedado expuesto
arriba.
Eso no lo podemos
aceptar por ser injusto y porque precisamente afecta la calidad de
la reconstrucción de nuestra historia y se enfoca en primer orden en
una lucha por protagonismos que fueron naciendo naturalmente. Que
nacieron de un reconocimiento que diversos sectores del país vieron
en las capacidades, compromisos y coherencias de ciertas personas.
Pero las historias
pueden escribirlas muchos y muchas.. Y cuando hagamos la nuestra
privilegiaremos la mayor neutralidad y verdad, el respeto y el
rescate de los aportes de todos y todas y la denuncia de las
inmoralidades provengan de donde provengan, pero siempre dejando al
lado toda rencilla corporativista o personalista que desdibuja el
fin más anhelado: la erradicación de todo tipo de discriminación.
II APRECIACIONES
FINALES
Terminamos este necesario desmentido con algunas observaciones
consideradas pertinentes para comprender, de alguna forma, nuestra
interpretación de porque el libro de Robles derivó en tanta falsedad
y odio cuando hace referencia al Movilh, sin embargo, comprendemos
que la explicación a ello escapa de toda lógica, pues por más que se
piense y analice, poco se entiende.
1.- El autor del
mencionado libro ha sido desde la década de los 90´ un férreo
opositor de toda iniciativa liderada por el Movilh, además de ser
parte en la actualidad de un colectivo que continuamente ha
desacreditado a nuestra organización en función de interpretaciones
y descontextualizaciones de hechos que tienen ese único fin, lo cual
resta toda imparcialidad al texto.
2.- Jamás para la
elaboración del libro el autor entrevistó o consultó la opinión de
personas o grupos a los cuales hace oposición, a objeto de
contrarrestar versiones u ideas, ni siquiera en aquellos casos de
personas que han jugado un rol protagónico en el país en la defensa
de los derechos humanos de las minorías sexuales, como es el caso
del presidente del Movilh, Rolando Jiménez, otros colectivos LGTB
disidentes de la visión del autor y/o representantes de los
poderes del Estado. Ello, claramente resta todo rigor periodístico
al libro.
3.- En el texto se
resumen y repiten, por primera vez en una publicación, una serie de
versiones falsas sobre la historia del Movilh que un puñado de
activistas (no más de cinco) imaginó mañosamente en la primera
década de los 90 y que en la actualidad sólo son mantenidas y
creídas por personas ( integrantes o no de organizaciones) que
tampoco jamás han conocido nuestra visión o lectura de los hechos.
Más aún, ningun/a de ellos/as ha tenido algún tipo de contacto con
activistas del Movilh con el objeto de contrarrestar versiones.
4.- En el 2004 el
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ejecutó
una exhaustiva investigación sobre el Movilh, entrevistando incluso
a los reducidos sectores de minorías sexuales que se nos declaran
opositores (la mayoría de las organizaciones LGBT del país son
aliadas o indiferentes a la nuestra), concluyendo que nuestra
historia nació en 1991 y que nuestra visión y trabajo ha contribuido
ha derribar los mitos, prejuicios y discriminación padecida por
lesbianas, gays, bisexuales y transexuales.
5.- Nuestra
organización siempre ha pensado que la división entre organismos de
minorías sexuales sólo provocan un negativo efecto a la lucha contra
la homofobia y transfobia. Por lo mismo, las únicas veces que no
hemos pronunciado respecto a políticas de otros/as ha sido para
desmentir opiniones o versiones falsas de nuestra historia, como
ocurre en este caso, o cuando se abusa con fines personales de los
hechos homo/transfóbicos y de las víctimas de la discriminación.
En otras palabras, nuestros esfuerzos están cien por ciento
centrados en derribar la discriminación, provenga de donde provenga.
6.- A nuestro
entender, las personas opositoras del Movilh responsables de la
transmisión de hechos falsos sobre nuestra organización, están
encapsuladas en rencillas de tipo corporativista o personalista, y
no en cuestiones de fondo. La historia, con el paso del tiempo, nos
ha dado la razón sobre esta hipótesis.
7.- Por último, no
podemos sino expresar nuestro malestar y pena por quienes han
actuado como caja de resonancia de inhumanas versiones sobre
organizaciones y personas, reproduciéndolas, con matices más o
menos, en algunos espacios, sin jamás haber tenido un versión o
acercamiento real con los efectivamente involucrados.
Nuestro malestar
se transforma en repudio cuando quienes han actuado como eco de
graves y dañinas acusaciones; que afectan la dignidad de personas
jugadas, honestas y transparentes, (insistimos, que afectan la
dignidad de personas jugadas, honestas y transparentes); son además
parte o se sienten identificados con los principios más nobles que
el movimiento LGTB enarbola a nivel mundial. Esta contradicción, nos
parece inaceptable.
Al final de
cuentas el origen de las falsedades que acá denunciamos ni siquiera
fueron el resultado de diferencias políticas o ideológicas. Ello es
demasiado elaborado por un actuar tan visceral que se explica en una
sola, básica, pero potente palabra: maldad.
Carta de Víctor Hugo Robles
HACIENDO HISTORIA / (Las políticas de la memoria)
En el contexto del
35 aniversario de la primera protesta homosexual en Chile, el 22 de
abril de 2008, Editorial ARCIS y Editorial Cuarto Propio,
presentaron en Santiago el libro Bandera Hueca. Historia del
Movimiento Homosexual de Chile, relato documentado, periodístico y
biográfico sobre los avatares del movimiento homosexual, lésbico y
transexual de Chile, desde la primera protesta gay en abril de 1973,
hasta el emblemático caso de la jueza Karen Atala en 2006.
A partir de esa
fecha, presenté y difundí la obra en diversas instancias mediales y
editoriales, destacando la Feria Internacional del Libro de Santiago
en 2008, la Primera Feria del Libro Social – Político de Valparaíso
en 2008 y la Feria Internacional del Libro de La Habana en 2009,
evento cultural donde asistí junto a una amplia delegación de
escritores y editoriales nacionales. Del mismo modo, Bandera Hueca
ha sido ampliamente citado en sitios de noticias LGTB,
investigaciones universitarias sobre la historia del movimiento
homosexual/lésbico/trans y objeto de interesantes estudios
académicos en Chile y el extranjero.
Recientemente,
transcurrido más de un año de la publicación de Bandera Hueca, el
Movimiento de Liberación e Integración Homosexual, divulgó un
documento titulado “Necesarias Precisiones del MOVILH sobre el libro
Bandera Hueca”, acusándome de “perverso”, “malicioso”, “imparcial y
“visceral” por escribir un “texto donde se describieron dañinos,
falsos, discriminatorios y descontextualizados hechos sobre la
historia del Movilh, nuestra historia, y sobre algunos de nuestros
activistas”.
En mi calidad de
periodista, autor e investigador social, reafirmo los relatos
periodísticos, históricos y biográficos publicados en Bandera Hueca.
Historia del Movimiento Homosexual de Chile que, tardíamente, se
busca desmentir y censurar, intentando limitar la libertad de
opinión y expresión, acusando de “caja de resonancia” a un
significativo grupo de medios de comunicación, personalidades,
dirigentes sociales, periodistas e intelectuales que difundieron,
comentaron y/o presentaron Bandera Hueca en múltiples instancias
naciones e internacionales.
Entre las
personalidades señaladas, destacan: Cristian Cuevas, Presidente de
la Confederación de Trabajadores del Cobre; Patricio Quiroga,
historiador; Juan Pablo Sutherland, escritor; Emma de Ramón,
historiadora; Nelly Richard, Vicerrectora de Extensión,
Comunicaciones y Publicaciones de Universidad ARCIS; Marisol Vera,
directora de Editorial Cuarto Propio; Rodrigo Alvarado, periodista;
Kemy Oyarzún, académica de la Universidad de Chile; Carla Antonelli,
directora del Diario Digital de Información Transexual, España; Kim
Pérez, líder transexual de Andalucía; Marco Enríquez - Ominami,
diputado; Claudina Núñez, alcaldesa de Pedro Aguirre Cerda; Diana
Massis, periodista de Televisión Nacional; Camilo Mark, crítico
literario; Julio César Rodríguez, periodista; Arturo Barrios, ex
Subsecretario de Cultura y Mariela Castro Espín, directora del
Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba.
Deseando hacer
historia, debatiendo las políticas de la memoria respecto de hechos
históricos e interpretables, invito a lectores y lectoras a formarse
su propia opinión de una historia político - social que nos
pertenece, y que ahora será publicada en su integridad en
www.banderahueca.blogspot.com, posibilitando así expresar opiniones,
críticas, reparos y/o felicitaciones.
Víctor Hugo Robles
Periodista y
activista, conocido como El Che de los Gays.
C.
A. 02-06-2009
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