Madrid, orgullo
gay de Europa
La marcha del
Orgullo Gay, que cada año recorre las calles de Madrid en una
cabalgata festiva y reivindicativa, se convirtió el
sábado en el centro de las celebraciones europeas del
colectivo homosexual, bisexual y transexual. Este año Madrid se
transformó en la sede del Europride 2007, es decir, en la capital
europea del colectivo. Por este motivo, cerca de 200.000 extranjeros
han llegado a la ciudad desde diferentes puntos del mundo, para
sumarse a las celebraciones. También han llegado hasta la capital
unos 250 autobuses de varias ciudades de España. La organización
calcula que cerca de un millón y medio de personas han participado
en la marcha.
Diario El Mundo-.
Bajo el nombre de Europride se engloban todas las actividades que se
celebran anualmente con motivo del Día del Orgullo Gay en una
capital del viejo continente. El año pasado el festival se ubicó en
Londres, mientras que en 2008 Madrid le cederá el testigo a
Estocolmo.
Desde la Puerta de
Alcalá y hasta la plaza de España, 42 carrozas participaron en la
cabalgata con el recorrido más largo de cuantos se han celebrado
hasta la fecha. La caravana arrancó a las 18.00 horas y llegó a su
destino varias horas después. Los mensajes de la marcha presidida
por los colores del arcoiris (la bandera de los gays, lesbianas,
bisexuales y transexuales) tuvieron este año como objetivo la
Iglesia católica y los países europeos que llevan a cabo políticas
de discriminación por orientación sexual, como es el caso de
Polonia. La cabecera de la marcha estuvo ocupada por la ministra de
Cultura, Carmen Calvo, los secretarios generales de UGT y CCOO,
Cándido Méndez y José María Fidalgo, el coordinador general de IU,
Gaspar Llamazares y el portavoz de Familia y Servicios Sociales del
Ayuntamiento de Madrid, Pedro Zerolo. Todos ellos avanzaron detrás
de una pancarta con el lema ¡Ahora Europa! La igualdad es posible.
«Esta mañana
muchos ciudadanos y ciudadanas se han manifestado libremente para
pedir respeto a la libertad sexual», dijo la ministra, respecto a la
concentración frente a la embajada de Polonia. Calvo calificó la
actitud legislativa de los Kaczynski de «inconcebible desde el punto
de vista de los derechos humanos, con el agravante de producirse en
el corazón de Europa».
Frente a este
caso, la ministra defendió la política del PSOE sobre el matrimonio
homosexual: «El Gobierno ha dado un paso al frente haciendo leyes
que amplían los derechos civiles de los españoles y que colocan a
nuestro país en la vanguardia de la legislación por vez primera. Una
Ley como ésta nos sitúa en una posición ejemplar».
A lo largo del
recorrido de la marcha se pudieron ver pancartas de todo tipo, como
Libertad, igualdad, laicidad, Ciudadanía, educa al talibán y Curas
no casan con democracia. Además de los Kaczynski, el PP también fue
objetivo de las consignas. La más coreada: «Rajoy, aprovecha y dilo
hoy».
En el desfile de
este año quedó patente que el Orgullo Gay es una máquina de vender,
desde preservativos -una carroza estaba coronada por uno gigante-,
hasta cosméticos, partidos políticos o, simplemente, cuerpos.
Una de las
principales novedades de la marcha de este año fue la carroza
exclusiva para Fangoria y las Nancys Rubias. Después de 13 años de
asistencia al desfile, Alaska se mostró muy contenta de poder actuar
en directo en su propio escenario móvil. La cantante expresó a este
periódico su deseo de que se siga avanzando en la consecución de
derechos: «Ojalá no tengamos que reivindicar nada y sólo vengamos a
divertirnos. El éxito no está en la cantidad. Lo importante es que
sigamos viniendo».
También defendió
la importancia económica de todos los actos englobados en torno al
Orgullo Gay: «En una sociedad capitalista, con la que estoy a favor
y me siento muy cómoda, si tu cuentas como número, cuentas como
todo. Que esto funcione, que la sociedad vea que existe, que los
comercios estén contentos, que los hoteles estén contentos, es muy
bueno».
Alaska recordó
también a los que no pueden estar presentes en estos actos: «El
número de países que podemos hacer esto divirtiéndonos es minoría
frente al resto de la humanidad. También hay que recordar que en
España no todo es Chueca, la gente que vive en una ciudad pequeña,
lo pasa mal».
Bajo el habitual
calor que suele presidir los orgullos madrileños, miles de personas
vieron pasar el desfile: abuelas con niño, inmigrantes, disfrazados
de todo tipo... Como cada año, los representantes del colectivo
leather exhibieron sus cuerpos apenas cubiertos con sudor y cuero
negro, como en la carroza de la tienda SR. Otro sector, el de los
osos (gays grandes y peludos) fue también muy aclamado. Templos
griegos, ruinas romanas, jaulas de locas, barcos piratas, patios
flamencos o cabarés parisinos fueron los motivos escogidos para
ambientar las carrozas.
Fue una tarde
ideal para los cazadores de fotos, pues era dar un paso y
encontrarse con instantáneas estupendas, como la de una niña de dos
años al lado de un grupo de sadomasoquistas con bozal, o bien un oso
con gorra de legionario o un hombre totalmente desnudo y pintado con
los colores del arcoiris. Fue también una tarde para los fiesteros,
pues la marcha se convirtió en una discoteca itinerante de principio
a fin, dedicada sobre todo a la música house y a los himnos como I
will survive (Gloria Gaynor) o A quién le importa (Alaska y Dinarama).
El olor a gasolina se mezclaba con el del sudor y las pistolas de
agua combatían el sofocante calor a chorro limpio. Sin embargo, el
premio sorpresa de este año fue para la carroza de... ¡Moncho
Borrajo!
Al final de la
marcha, el presidente del Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales
y Bisexuales de Madrid (COGAM), Tony Poveda, leyó en la plaza de
España el manifiesto de este año y, a continuación, tuvo lugar un
concierto con la actuación de Marta Sánchez, La Terremoto de
Alcorcón y Locomía, entre otros grupos.
Marcha por los
derechos civiles
Leopoldo Alas-.
Escribo estas líneas mientras marcho más perplejo y acalorado que
orgulloso. Qué buen rollo y cuánta gente joven. Europa sale del
armario, como piden con su batucada los chicos de IU. Ignoro la
cifra exacta de participantes, pero me atrevo a decir que, en toda
esa multitud, seremos aproximadamente, como siempre, en torno a un
10% de gays, lesbianas y transexuales.
Volvemos a ser una
minoría discriminada en el sambódromo de la Gran Vía. Esto ya no es
una manifestación de homosexuales. Yo incluso prescindiría del
término orgullo, que me parece anticuado. Olvidé decir ayer que los
100.000 euros de Gallardón han ido al empresariado rosa más
conservador y que no se han organizado actos culturales ni
encuentros internacionales.
Tampoco es una
casualidad que haya 42 carrozas, tantas como mujeres asesinadas por
la violencia machista en lo que va de año. Ni es casual que Alaska
haya dejado de ser primera chica Shangay para regir su propio
batallón desde la carroza número 41. Hemos muerto de éxito. Yo diría
que la última marcha del Orgullo Gay fue el año pasado. La de este
año, europea, festiva y masiva, es la primera de la nueva era, una
auténtica marcha por los derechos civiles. Que tomen nota los
colectivos y los poderes públicos.
Las calles se
llenan de plumas
Antes y después
del desfile, los angelitos y los tangas de cuero conquistaron la
capital, que no recordaba un sábado así
No todos los gays
que han llegado estos días a Madrid tienen un especial afán
exhibicionista. Algunos salen completamente vestidos a la calle,
visitan los restaurantes de moda, no trasnochan mucho y aprovechan
las mañanas para visitar el Museo del Prado y El Escorial. Pero, o
disimulan muy bien, o son una minoría. Aún así, ir a hacer la compra
y encontrarse con una pareja de austriacos con dos tiras de cuero en
el torso y un tanga del mismo material como única vestimenta no era
lo que se esperaban Mari y Laura ayer por la mañana. A estas
castizas de mediana edad se le pusieron los ojos como platos.
El resto de
clientes ya se había puesto «el chip ese que se utiliza para no
pasar muchos calores ajenos al Sol cuando se va a la playa y se
empieza a ver a gente ligera de ropa». Habla Emilio, que llevaba ese
chip activado para no sufrir una lipotimia en la Gran Vía. Los
termómetros marcaban 40 grados a la sombra y él no paraba de ver
pasar a «locuelos supermacizos», como esa pareja que tomó la Biblia
para encontrar disfraz: uno iba de ángel y otro de demonio. Emi
esperaba para sacar dinero en el único cajero de Caja Madrid
operativo en 200 metros a la redonda. Ni el de El Corte Inglés tenía
efectivo. El colectivo gay cumplía así con el tópico de ser
consumidores natos. De ahí la cara de felicidad de los comerciantes.
Hasta los quiosqueros más conservadores se habían subido al carro
vendiendo banderas y abanicos con el arco iris.
Veraniego, pero
teniendo unos pantalones piratas blancos como prenda más sugestiva,
Adrián esperaba a sus impuntuales amigos cotilleando con sus fieles
compañeras Sheila y Alejandra. Estaban en la plaza de La Luna, lugar
de moda para quedar estos días dado lo abarrotado de otros puntos de
encuentro. En los balcones de los hostales vecinos, llenos hasta la
bandera, un grupo de musculados alemanes se daban aceite por encima
y por debajo de sus calzoncillos. Abajo, junto a los bancos, otro
trío de locas ya engrasadas los vitoreaban con lujuria.
Con la calle de
Alcalá y la Gran Vía ya atestadas, salieron a relucir los flashes de
los que no se escapaban ni los policías municipales. Intentaban
poner un poco de orden y acababan recibiendo miles de besos volados.
«Yo creo que ha sido Gallardón, que en el fondo nos quiere y nos ha
puesto a los agentes más morbosos aposta», se relamía satisfecha
Pili, con los pechos al aire.
Marea de libertad
en Madrid
Decenas de miles
de personas celebran en las calles de la capital de España la marcha
del Orgullo Gay en un clima de reivindicación de los derechos de los
homosexuales y de satisfacción por los avances conseguidos
Diario El País/Agencias-.
A España le ha pasado lo que a un bote de ketchup. "Aprietas y no
sale nada. Lo intentas varias veces, y al final la salsa sale toda a
la vez". Con esta metáfora describe las conquistas de los
homosexuales españoles el abogado sueco Hans Ytterberg, que dirige
en Estocolmo la única institución pública del mundo dedicada
exclusivamente a la lucha contra la discriminación sexual
Ytterberg vivió en
Córdoba hace más de 25 años. De aquella época recuerda un país que
acababa de salir de la transición y todavía ensayaba la democracia.
Hoy ve un país europeo. El que ayer acogió los centenares de miles
de personas que participaron, de la puerta de Alcalá hasta el final
de la Gran Vía madrileña, en la manifestación del primer Europride
que se celebra en España. Dos años después de la aprobación de la
ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo y meses
después de la derogación de la ley de identidad de género,
centenares de parejas homosexuales, grupos de amigos, familias,
niños, heterosexuales y hasta unas cuadrillas de militares apoyaron,
a partir de las seis de la tarde, el paso de las 45 carrozas (más
del doble que el año pasado) que desfilaron bajo el lema Ahora
Europa. La unidad es posible.
Y es que decenas
de miles de extranjeros, según la Federación Estatal de Lesbianas,
Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), han llegado a Madrid a lo
largo de la semana para disfrutar de fiestas, encuentros y
conciertos organizados en el barrio de Chueca. Muchos ya conocían la
ciudad, considerada como una de las capitales europeas con más
ofertas de ocio para homosexuales. Otros muchos aterrizaron por
primera vez en el aeropuerto de Barajas aprovechando la ocasión.
Es el caso de la
pareja finlandesa formada por Joe y Mat, que ayer lucían una larga
peluca, cinturón con los colores del arco iris y una sonrisa que
parecía interminable. "Hoy es nuestro día", aseguraban acompañados
de las letras YMCA, el himno de Village People compuesto hace 30
años y convertido en una especie de himno homosexual. "La canción
normalmente no nos gusta, pero hoy sí", apuntaron. A escasos metros,
en la cabecera de la manifestación estaban presentes la ministra de
Cultura, Carmen Calvo, los secretarios generales de UGT y CC OO,
Cándido Méndez y José María Fidalgo, el coordinador general de IU,
Gaspar Llamazares, el concejal madrileño Pedro Zerolo, la portavoz
de IU en la Asamblea de Madrid, Inés Sabanés y el presidente de
FELGTB, Antonio Poveda, "Madrid se ha convertido en una capital de
la libertad de los seres humanos y de la libertad sexual", apuntó
Carmen Calvo minutos antes de que una traca de petardos diese inicio
a la manifestación.
De opinión
parecida se mostraron tres turistas estadounidenses, sorprendidos
por la manifestación mientras recorrían el eje de los museos entre
el Prado y el paseo de Recoletos. "Tenía otra imagen de España, más
conservadora, pero me encanta ver que la ciudad está tan
adelantada", comentaba Hellen, de 20 años, llegada desde Palm
Springs (California) junto a sus amigos Liz y Carlos, de 25 y 27
años.
También hubo
muchos heterosexuales que participaron en el desfile para dar su
apoyo al Orgullo. Como Raquel, de Vitoria, que quedó en Madrid con
algunos amigos a los que no veía hace tiempo. Ayer llegaron a Madrid
más de 250 autobuses procedentes de capitales de provincia y pueblos
de España, lo que permitió, por ejemplo, que Vitoria pudiese
manifestarse junto a unos compañeros de Motril. "Estamos aquí para
solidarizarnos, porque se lo merecen y nos lo merecemos",
apuntaban.
Entre las
carrozas, que ofrecían música en directo y actuaciones, se contaba
la de Fangoria. Alaska y Nacho Canut ofrecieron un concierto a lo
largo de todo el trayecto. Desde otra carroza se repartieron miles
de preservativos, mientras algunos manifestantes coreaban "¡Viva
Tinki Winki!", en referencia a la investigación de un personaje de
la serie televisiva infantil Teletubbies que hace unas semanas puso
en marcha Polonia para establecer si promueve un estilo de vida
homosexual.
Frente a esta
medida (que al final se retiró) y a la homofobia demostrada por el
Gobierno de los gemelos Kaczynski, una delegación de gays,
lesbianas, transexuales y bisexuales polacos, latinoamericanos y
españoles denunció ayer por la mañana ante la Embajada de Polonia la
"homofobia institucional" de ese país y reivindicó la "Europa que se
está viviendo en España y en Madrid, de los matrimonios entre
personas del mismo sexo y de la nueva ley de identidad de género",
apostilló Antonio Poveda, de FELGTB.
"He venido desde
México, porque hoy es de verdad un día importante, fundamental",
comentaba Antonio Medina sujetando una pancarta. Ayer fue el día de
millones de personas en toda Europa y de centenares de miles en
Madrid. El día de la diversión, de la desinhibición acompañada de la
reivindicación de los derechos que aún quedan por conquistar.
La
activista transexual Carla Antonelli subrayo que siempre habrá algo
que reivindicar porque la igualdad no era absoluta. “Hemos dado un
gran paso porque hoy la ley nos ampara, pero un juez acaba de frenar
adopción porque entendía que dos lesbianas no eran una familia
normal. Voy a seguir luchando y trabajando, expresó Antonelli,
mientras repartía pegatinas con la imagen de José Luis Zapatero que
rezaban ‘Bravo presidente!!’.
"¿Eres uno de esos
periodistas intelectuales?"
"¿Eres uno de esos
periodistas intelectuales?", preguntan Linda y Louise, londinenses
de 28 y 23 años, sentadas en una terraza de la plaza de Chueca junto
a seis compañeras británicas. "Porque, si lo eres, no te vamos a
contestar... ¡Estamos aquí para divertirnos!", advierte Louise.
¿Vuestro primer encuentro con Madrid..? "Ha sido hoy y de momento es
toda una fiesta. Hemos venido el fin de semana, exclusivamente para
el Orgullo". ¿Les gusta el ambiente? "Parece un lugar muy relajado.
Estamos sentadas aquí y nadie nos molesta, ni hace comentarios
raros... La gente nos sonríe, habla mucho y es muy amable y
educada". Nuestro lema: "Vivir la homosexualidad con tranquilidad".
"España sí que
avanza en cuanto a los derechos"
Steve Chapman, de
37 años, británico, recién aterrizado en Madrid en un día de sol y
fiesta. No tiene dudas. "Me gustaría vivir aquí. España sí está
creciendo de verdad en cuanto a derechos. Ha cambiado radicalmente
en los últimos años. Reino Unido, por poner un ejemplo europeo, me
parece ahora mismo un país más parado. Por eso me encanta Madrid...
He trabajado en Escocia y esto me parece un mundo más activo, más
avanzado, con más preocupación por la igualdad social", comenta este
médico mientras invita a participar en una lotería a favor de la ONG
sudafricana Thusananga, que trata de ayudar a los enfermos de SIDA
en África.
"Me parece que
aquí es demasiado fácil ligar"
¿Así que Amsterdam-Madrid?
"Cuatro veces al año. Luego, hay ocasiones como ésta en las que me
parece obligatorio volver. Así que van cinco veces", comenta Joseph
Brantjes, holandés de 42 años. Es casi madrileño... "Quiero una
medalla del alcalde; creo que a estas alturas me la he ganado.
Además, Madrid es sin lugar a dudas mi capital favorita". ¿Qué le
pasa a Holanda? Es muy liberal. "Sí, aunque, por ejemplo, el Gay
Pride no funciona tan bien como aquí. Esta ciudad, en cambio, parece
haber canalizado bien el poder y las oportunidades económicas que
vienen de estos actos". Y aclara que le gusta España, "aunque en
realidad me parece que aquí es demasiado fácil ligar".
"Mis alumnos
regresan muy sorprendidos"
Juan Muñoz, de 34
años, vive en Leeds. Nació en Campo de Criptana (Ciudad Real) y
lleva ocho años impartiendo allí clases de español en la Universidad
y en el Instituto Cervantes de esa ciudad británica. ¿Qué les enseña
a sus alumnos? "Aprenden castellano con la ayuda de un juego. Me he
inventado 14 personajes típicos y les hago interpretar su papel en
una sociedad ficticia. Está el obispo, la mujer tradicional y
conservadora, el periodista de derechas... Para que vayan
entendiendo lo que realmente ocurre aquí. Para romper tópicos sobre
España... El tercer año de estudios lo tienen que pasar aquí. La
mayoría suele elegir Madrid o Alcalá. ¿El resultado? Vuelven muy
sorprendidos".
"Entre vuelo y
hotel, unos 200 euros"
"Soy un tipo
independiente. Es una de las razones por la que me gusta tanto
Madrid. Puedes venir aquí con o sin amigo, no importa tanto, porque
en Chueca se tiene de verdad la oportunidad de conocer a gente". En
su ciudad... "Soy de Cardiff, donde trabajo como desarrollador de
productos informáticos. No está mal, pero cada vez que tengo unos
días libres vengo a Madrid. Aquí ya conozco a gente". De España le
atrae... "La gente, que suele ser muy dulce, encantadora". ¿Cuánto
se ha gastado para pasar este fin de semana? "Entre vuelo y hotel,
unos 200 euros. Las copas y la diversión van aparte. Así que depende
de cómo se lo tome cada uno. El Europride te puede salir barato".
"Legislar es más
fácil, lo difícil viene después"
Hans Ytterberg
tiene 51 años y trabaja como defensor del Pueblo sueco contra la
discriminación por razones de orientación sexual. Hace 30 años,
Suecia era un modelo en derechos humanos y liberación sexual...
"Allí hemos ido avanzando poco a poco. La primera federación estatal
en defensa de gays y lesbianas nació en 1950. Aquí en España ha
pasado todo muy rápido y la aprobación de la ley del matrimonio
entre personas del mismo sexo ha sido una gran sorpresa. ¿Qué queda
por hacer? ¡Todavía muchísimo! Hay que actuar en las escuelas, donde
muchos alumnos son víctimas de la homofobia. Y cambiar la mentalidad
de parte de la sociedad. Legislar es más fácil; lo complicado viene
después".
"Madrid es mejor
para la fiesta; París para el trabajo"
Rodrigo Dylan es
parisino. Tiene 30 años. Dice que está mejor en Madrid que en la
capital francesa. Lo dice con certeza. "Parece un tópico, pero es
cierto. Todos lo saben, al menos en Francia. Es un comentario
general en país. Madrid es una de las mejores ciudades del mundo
para salir de fiesta. Por eso he venido aquí de vacaciones con mi
compañero. Y, en el fondo, me gustaría vivir aquí. Sé que estaría
muy a mi gusto". Entonces, ¿por qué no se viene? "Creo que París es
mejor sitio para trabajar. Es una lástima, pero allí hay mejores
condiciones. Y allí me tiene, en un banco", agrega mientras parece a
punto de lanzar un suspiro.
"En Polonia,
nuestra situación es terrible"
Tomasz Szypula es
polaco y tiene 27 años. Trabaja como secretario de la Campaña contra
la Homofobia. Hablemos de su país... "En Polonia la situación es
terrible para los homosexuales. La atmósfera es delicada. No es
fácil hablar en público de nuestros problemas. Son considerados como
tabúes, mientras es bienvenida la propaganda de la familia y
heterosexual. Sufrimos acoso. Pero espero que el actual Gobierno sea
sólo un accidente". ¿Cuál es entonces su situación? "Yo en realidad
soy un privilegiado. Mi situación es buena, he viajado a España y he
venido al Orgullo. Pero no es así para la mayoría. Muchos no tienen
la oportunidad de salir".
Manifiesto Orgullo Gay recuerda queda mucho por hacer contra la
homofobia
Desde que se celebró la primera manifestación del Orgullo, hace 30
años en Barcelona, se ha logrado un 'reconocimiento social y legal'
que entonces parecía 'casi imposible', pero, pese a los avances
legales y sociales, 'queda mucho por hacer' contra la discriminación
y la homofobia.
EFE-. Este es el principal mensaje del
manifiesto de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales
y Bisexuales (FELGTB) y del Colectivo de Lesbianas, Gays, Bisexuales
y Transexuales de Madrid (COGAM), leído esta noche tras la
manifestación estatal del Orgullo Europeo que, con el lema '¡Ahora
Europa! La igualdad es posible', recorrió algunas de las principales
calles madrileñas.
Los encargados de
leer el comunicado, que también se podía seguir en una pantalla
gigante en inglés y en la lengua de los signos, fueron el presidente
de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y
Bisexuales (FELGTB), Antonio Poveda; la presidenta del Colectivo de
Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (COGAM), Miriam
Navas, y la activista transexual colombiana Liztehe.
'Desde entonces y
con el trabajo de todos', precisa el texto, se ha construido 'una
sociedad más tolerante, más respetuosa con la diferencia, más
diversa'.
Leyes como la del
matrimonio o la que permite el derecho al cambio de nombre y sexo
sin necesidad de intervención quirúrgica han supuesto el
reconocimiento 'de nuestra dignidad como homosexuales, transexuales
y bisexuales'.
También hemos
conseguido 'formar parte de los planes estatales contra la exclusión
social, y que la diversidad sexual y familiar que representamos se
incorpore al currículum escolar a través de la educación para la
ciudadanía'.
Sin embargo,
quedan muchas reivindicaciones legales y sociales por conseguir,
como que el proceso de reasignación sexual para las personas
transexuales se incorpore al sistema público de salud en todas las
comunidades autónomas, como ya lo han hecho Andalucía, Extremadura,
Aragón, Asturias, Cataluña y Madrid.
En cuanto al
VIH/SIDA, el manifiesto recuerda que el virus sigue aumentando y que
es necesaria más información pero también 'más recursos' porque 'la
lucha contra el VIH debe ser algo más que una declaración de
intenciones', debe ser 'una cuestión de Estado'.
La discriminación
laboral por razón de orientación sexual, identidad de género o
seroestatus sigue siendo una 'tarea pendiente' en la que deben
implicarse las empresas, la Administración, los sindicatos y las
organizaciones sociales, subraya.
El manifiesto hace
especial hincapié en la educación, que es la base de una sociedad
más igualitaria y que 'sólo si se basa en los principios de igualdad
y de respeto a la diversidad, hará de esta sociedad un lugar mejor
para todos y todas'.
Por ello, el texto
critica los intentos de la Iglesia y sus medios de comunicación
'afines' de 'boicotear e impedir la puesta en marcha de la
asignatura de educación para la ciudadanía, que se imparte en 16
países de la Unión Europea, con la excusa de que adoctrinará sobre
las nuevas formas familiares y la diversidad sexual'.
Así, hace un
llamamiento a los ciudadanos para que 'se opongan con firmeza y con
todos los medios legales a su alcance a los intentos de obstaculizar
la puesta en marcha de esta asignatura' y conseguir así 'un Estado
laico, libre de integrismos religiosos' y capaz de 'plantarle cara
al miedo, a la ignorancia, y a la violencia'.
COGAM tampoco
olvida de que en países como Afganistán, Arabia Saudí, Emiratos
Arabes, Irán, Mauritania, Nigeria, Sudán y Yemen, las relaciones
homosexuales se castigan con la pena de muerte y que, dentro de
Europa, el Gobierno 'conservador, retrógrado, arcaico y atrasado' de
Polonia persigue 'sin disimulos' y con la 'complicidad' del PP a
estas personas.
Así, explica que,
con su abstención en el Parlamento Europeo, el PP apoya en Europa
'la homofobia institucionalizada del Gobierno polaco' y en España
'se alinea' con el Foro de la Familia para eliminar derechos
adquiridos por este colectivo como la ley que reconoce el matrimonio
entre personas del mismo sexo que este partido ha recurrido ante el
Tribunal Constitucional.
Por último, el
manifiesto recuerda a los homosexuales y transexuales de
Latinoamérica, con los que 'tenemos que seguir estrechando los
lazos'.
'La solidaridad
internacional entre las distintas sociedades es la única forma de
desterrar la violencia homófoba y transfóbica', resalta el
manifiesto.
C.
A.
02-07-2007
Comenta esta noticia ( indica en el titulo de que noticia estas
hablando |