Estoy en esa fase en la que como transicionadora novata, poco a poco, una va dando a conocer su situación a su circulo de amistades y conocidos.
La semana pasada hice algo que jamás creí que me atrevería a hacer, pero que es imprescindible si quiero trabajar algún día como mujer en la empresa para la que llevo trabajando desde hace 21 años.
Escribí una carta a un compañero del comité de empresa, (yo también soy del comité). Esta persona me conoce desde que entré a trabajar allá por 1990.
La situación es esperanzadora
He aquí el intercambio e-epistolar que hemos tenido:
Perdón por el ladrillo
(He ocultado los datos personales y de mi empresa por confidencialidad)
Y por supuesto mi nombre masculino, no me gusta
Mi carta
Hola C-----
Te voy a contar algo personal que puede traerme serias consecuencias laborales dentro de uno o dos años.
Padezco desde que tengo uso de razón lo que en psiquiatría llaman "disforia de género" o "trastorno de identidad de género"
"http://www.depression-guide.com/gender-identity-disorder.htm", (dicho crudamente transexualismo)
Se trata de una situación muy seria, compleja y muy mal comprendida, máxime teniendo en cuenta el tratamiento "circense" que se suele dar al asunto en los medios de comunicación.
La persona que lo padece vive en una contradicción vital entre su sexo psíquico, el físico/biológico y su rol social que le lleva a tener una existencia miserable con ansiedad y depresión constante mientras no transicione.
De hecho ya tuve dos crisis de ansiedad por este motivo.
Es muy importante tener en cuenta lo siguiente:
• Es un problema real.
• No tiene cura, pero si una solución, (transición de género).
• No es un capricho.
• No se elige ser así.
• Es un asunto de identidad (que soy yo), no de orientación sexual (quien me atrae).
Mi situación actual es la siguiente, mi psiquiatra me ha autorizado el tratamiento hormonal; dicho tratamiento lo comencé el pasado Diciembre supervisado por un endocrino de la seguridad social.
Los cambios físicos no serán evidentes a corto plazo, (debido a mi edad podría ocultarlos indefinidamente, salvo en las revisiones médicas).
Así que calculo que no necesitaré declarar pública mi transexualismo antes de dos años, a menos que el tratamiento hormonal sea tan eficaz que me obligue a ello antes de tiempo.
Lo que me trae de cabeza es cómo se tomarían en RRHH el que uno de sus empleados transicionase de hombre a mujer en el trabajo.
(Y el miedo a cómo van a reaccionar mis compañeros directos, ni te cuento).
En principio es ilegal despedir a nadie por esto, pero sabemos que tienen alternativas sobre todo con la colección de doses que tengo en el SSSS.
Ver el caso de Sarah Shultze (http://www.elpais.com/articulo/espana/m ... nac_20/Tes)
Casi con total seguridad en RRHH no se habrán enfrentado a un caso así nunca desde que se fundó la empresa, dada la escasa prevalencia de esta situación, que es de 1:30000 a 1:100000 personas en la población general.
Dada esta escasa prevalencia, es muy probable que sea la única persona dentro de toda la corporación con este problema.
En fin, lo que necesito es ayuda para sondear a RRHH cuál es su posición sobre el tema de transicionar en el trabajo sin ponerme en situación de riesgo al revelar mi situación.
Averiguar si en la corporación hay alguien más con disforia de género que hubiera transicionado en su puesto de trabajo.
Bueno, a ver si quedamos un día para elaborar una estrategia para abordar los puntos anteriores
Ver quién y quien no puede estar al tanto de mi situación, que soluciones hay disponibles y ese tipo de cosas.
Espero no haberte matado de un infarto
Saludos
Contestación
Te agradezco extraordinariamente la confianza que depositas en mí, confianza que no voy a defraudar. Puedes contar con mi más absoluta confidencialidad sobre este asunto y, por supuesto, con mi apoyo incondicional.
En mi opinión, ni para la Dirección ni para RRHH, el que un empleado evolucione de hombre a mujer, es un problema. Lo que les interesa es que la gente saque adelante su trabajo. La única excepción que se me ocurre es que fueses una persona famosa contratada por la corporación para representarla, ante los medios de comunicación.
Una importantísima ventaja que tienes sobre Sarah Shultze es que, como eres miembro del Comité, todo despido improcedente da como resultado tu vuelta inmediata a XXXX, con una indemnización que cubriría hasta el último céntimo de salario que no te hubiesen pagado. Otra ventaja que tienes sobre Sarah es que, en España, un despido que traiga causa en sexualidad, es nulo (más allá de improcedente), lo cual conlleva también la readmisión inmediata a tu puesto de trabajo (pagándote la Empresa hasta el último céntimo del sueldo que hubiese dejado de pagarte).
Si te intentasen despedir, podrías demandar a la Empresa por vulneración de derechos fundamentales. Jurisprudencialmente, si comunicas a la Empresa tu cambio de sexo, y, después, te despiden, se considera que hay indicios de vulneración de derechos fundamentales. En tales casos, se invierte la carga de la prueba; es decir, sería la Dirección la que tendría que demostrar que tiene una justificación razonable para tu despido. Eso sería sumamente difícil, porque tendría que aportar pruebas (más allá de los "doses") de tu supuesto bajo rendimiento. En tu caso, estarías doblemente blindado, por tu condición sexual y por tu condición de RLTT.
En cuanto a las reacciones de tus compañeros directos, tú los conoces mejor que yo, pero tengo la impresión de que se ve tal variedad de situaciones en la TV, que a poca gente sorprende ya que alguien cambie de sexo. Y produce muy mala imagen de sí mismo el que reacciona de un modo adverso a eso. Me suena incluso que, en las noticias de la TV, vi, hace algunos años, el caso de un Guardia Civil transexual. Y eso sí sorprendía, por la imagen que tradicionalmente se tiene de la Benemérita.
Estoy a tu entera disposición para que nos reunamos y elaboremos una estrategia. Estaré encantado de sondear a RRHH (sin revelar tu identidad, ni siquiera tu condición de RLTT, naturalmente). También les puedo consultar si conocen más casos, en el Grupo; aunque esa información seguramente va a ser más fácil de obtener a través de los sindicatos.
Y, no te preocupes, ¡me matarías de un infarto si dimites!, pero no por lo que me has contado.
Un abrazo,
Hoy recibí esto:
Hola, E------:
He consultado el asunto con ...... (Gerente de Recursos Humanos). Dice que no ve absolutamente ningún problema con ello. Le pregunté también si conocía precedentes en el Grupo y me dijo que los desconocía, pero que podría ser que los hubiese.
Por otro lado, he consultado el Memento Social (una especie de Vademécum de los abogados de Laboral y Seguridad Social) y recoge este tipo de situaciones. La jurisprudencia es clarísima: Una empresa no tiene absolutamente nada que decir ni que hacer en estas situaciones. Lo único que puede hacer es aceptarlo.
Un abrazo,
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Bueno, ¿ no pinta mal, no ?
Veremos como evoluciona la cosa.........., ya os contaré
Amanda
