http://www.elplural.com/macrovida/detail.php?id=53029
Afirma Benedicto XVI:
"Pueden haber algunos casos justificados (del uso del condón), por ejemplo cuando una prostituta utiliza un profiláctico. Ello puede ser el primer paso hacia una moralización, un primer acto de responsabilidad, consciente de que todo no está permitido y no se puede hacer todo lo que uno quiere".
Primero, es muy discutible si una prostituta o cualquier otra persona tiene que ser moralizada por lo que dice la Iglesia Católica.
Segundo, que admitiendo el uso del condón en caso de prostitución piensa que arregla lo anteriormente dicho y cuando es responsable directo del contagio por sida cuando condeno y prohibió en África el uso de los profilácticos... ¡Ni muchísimo menos!
Seguimos sin poder practicar el sexo, simplemente por placer, porque nos apetece con nuestra pareja, fija o ocasional. El sexo por el sexo como una expresión más del ser humano sigue considerado como una irresponsabilidad, como pecado. Solo se admite para procrear.
Me gustaría saber ( aunque ya lo sé) si Benedicto XVI durante toda su vida (se supone que nunca yacio con una mujer) nunca ha tenido una erección y nunca se ha masturbado con o sin pensamientos "impuros"... Si es un hombre como todos los demás ( y lo es) la respuesta es afirmativa y todo este rollo de castidad y sexo por amor y responsable es una gran mentira. Una más del repertorio de la Santa Iglesia Católica y Apostólica.
No estoy de acuerdo que es un "avance". Sigue aferrado a ideas del Medievo, aunque ellos mismos muchas veces no las ponen en práctica, pero eso ya es otra historia, la clásica hipocresía de la Iglesia.
Y sobre su misoginia y la posición "nula" de la mujer en la Iglesia, se ha escudado detrás de las palabras y la voluntad de Cristo. Una falacia más, ya que no es Dios quien creó el hombre sino al revés y las palabras de Cristo son palabras humanas puestas en boca de un inventado hijo de Dios que nos vino a visitar...
La Iglesia sigue igual de rancia y cavernícola como siempre. El día que dejaran de meterse en la vida privada y con la libertad de cada cual, ese día a lo mejor tendrán mi respeto pero no antes.
Jean-Claude