por Jo Be » Sab, 05 Jun 2010, 03:02
Hola,
Me diagnosticaron el VIH en 1995, por lo que soy VIH positiva desde hace 16 años, vivo con mi compañero hombre desde hace 14 años, el sigue siendo seronegativo, tenemos una vida sexual muy liberal y, afortunadamente, todavía muy activa.
A pesar de, en la epoca en fuy diagnosticada seropositiva ser trabajadora de sexo, mi contaminación ocurrió por vía intravenosa.
Empiezo esta crónica de esta manera, para ilustrar que, yo, no soy seguramente, la persona mas indicada para alimentar en esta discusión, análisis estériles sobre las diferencias entre las opciones y las situaciones circunstanciales de cada persona.
El ejercicio de la práctica de la prostitución no es, en la mayoría de los casos, una opción.
De la misma manera, difícilmente puede ser una opción el ser contaminada con el VIH o otras enfermedades de transmisión sexual.
Ni la prevención puede ser considerada como una opción para muchas trabajadoras del sexo, cuando lo que está en juego es la mera perspectiva de su supervivencia en medios generalmente hostiles por su condicion de prostitutas, muchas veces en situación ilegal, e sin mecanismos de defensa de sus derechos basicos en su calidad de ser humano, supuestamente garantizados por una carta de derechos humanos que mucha gente denomina pero cuja practica se verifica efímera.
E, específicamente en estos casos, de poco servirán las generalidades de Mariana que, a pesar de en general muy correcta, se olvidan, o no tienen en consideración, las circunstancias especiales en que grande parte de la populación Trans se encuentra de hecho, esto es un problema que ocurre frecuentemente siempre que miramos al mondo a partir de la concepción de nuestro ombligo.
Pero el flagelo de la infección por VIH entre la población Trans mundial no es un apanágio exclusivo o siquiera mayoritario de las personas Trans trabajadoras del sexo.
En un estudio preparado en 1998 aquí en Portugal, me tuve que confrontar con una situación que me sigue persiguiendo hoy;
Durante las entrevistas para el proyecto de investigación, me confronté con personas Trans que, siendo seguidas en el mismo hospital e por las mismas razones que yo, ( el país es pequeño, todo el mundo se conoce) las mismas personas me afirmaban que no eran seropositivas. La consecuencia, la verificamos mas tarde, aguando el analice de los datos que nos decían que: dentro de la población Trans, entre las trabajadoras de sexo el 56% declararon que eran VIH positivas, y las personas Trans que ejercían otras actividades 0% eran VIH positivas, o sea que ninguna tenia el HIV, e por lo tanto las mismas eran seguidas por las mismas razones que yo.
Delante de estos datos, nos tuvimos que plantear los riesgos y las consecuencias obvias que estos resultados tendría en términos de discriminación contra las personas trans trabajadoras de sexo, no sólo por parte de la de la población Trans en general, pero también de los grupos abolicionistas, a los que fornecíamos, sin querer, los argumentos necesarios para ejercer todavía mas presión junto de las Trans trabajadoras de sexo.
Y de que manera podríamos gestionar, del punto de vista ético, los resultados sobre los cuales conocíamos la distorsión provocada por las falsas respuestas e por la incapacidad de miembros de la populación Trans no trabajadora de sexo de asumir su verdadero estado serológico?
Éticamente, tuvimos de abstenernos de comentar o siquiera hacer referencia sobre las opiniones que los dados nos provocaban y limitarnos a difundir los datos facilitados en los cuestionarios.
Pero esto es un tema que todavía me persigue hoy en día;
Que puede justificar el hecho de que las trabajadoras sexuales trans tengan menos prejuicios en declarar su estado serológico?
Y ese mecanismo es ese que induce a la población trans no trabajadora del sexo, a temer tanto la discusión sobre el VI?.
No me corresponde a mí hacer juicios de valor, lo único que que planteo son questiones que, de mi punto de vista merecen ser analizadas a fin de comprender y luchar contra lo que nos diferencia de forma discriminatoria dentro de nuestra comunidad.
Yo vivo con el VIH, como otra persona vive con su pacemacker, con su diabetes, o con su cáncer.
Yo me limito a difundir e a tomar las precauciones necesarias, para que mi populación sea mejor esclarecida e se pueda proteger pero no puedo olvidar que, a diferencia de mí, muchas personas no tienen acceso a los mecanismos de información sobre prevencion, o teniendo incluso, no lo pueden ejercer debido a que sus circunstancias personales no se le permiten tomar todas las precauciones necesarias.
Pero, contrariamente a lo que Sophia escribe, la transexualidad o la identidad Trans tiene vinculaciones específicas con el VIH en materias muy específicas para la población Trans en general, como por ejemplo:
Los efectos secundarios relacionados con la toma de tri terapias en combinación con tratamientos hormonales;
Las operaciones quirúrgicas, específicamente la discriminación relacionada con los derechos a las operaciones quirúrgicas. En Italia, por ejemplo, el hecho de ser VIH positiva no afecta a la continuidad del proceso para la operación de reasignación de sexo;
Las inyecciones de silicona o de otras sustancias similares, que no es de utilización exclusiva de las Trans trabajadoras de sexo, y los riesgos inherentes a las condiciones higiénicas en que estas prácticas se ejercen;
Las interacciones entre el VHC e los tatamientos hormonales, e algunas mas que podremos abordar mas tarde.
Y, como no, tod@s sufrimos de momentos ridiculos de estupidez en nuestras vidas pero seguramente que sufriran mas aquel@s que se permiten apuntar al proximo.NO????
Saludos cordiales
Jo Bernardo