La ruta de los versos

Para dar rienda suelta a nuestra vena poética, poesías de cosecha propia, poesías que nos dejaron huella, poesías, poesías y mas poesías....... para luego comentarlas con los demás usuarios/as

La ruta de los versos

Notapor Tatiana Sánchez Mansilla » Lun, 19 Mar 2007, 22:05

Entre la historia y la leyenda, el Camino del Cid custodia paisajes anclados en el medievo, escondidos entre las ocho provincias que recorre este viaje literario tras las huellas del Campeador. Menéndez Pidal fue el primero en recorrer sus 2.168 kilómetros, que nacen en Vivar del Cid y mueren en Orihuela. Un itinerario tejido con calzadas romanas, rutas comerciales y caminos ancestrales que unen los parajes citados en el 'Cantar de Mío Cid', enclaves ligados a la figura del Campeador y rincones con fuerte impronta medieval.

Por el momento, las carreteras secundarias son la única vía para los que deseen completar todo el recorrido, pero a lo largo del 2007, año que conmemora el octavo centenario del nacimiento del 'Cantar', concluirá la señalización de una ruta íntegramente senderista para los que, a caballo o en bicicleta, prefieran emular las andanzas del Cid con mayor fidelidad.

Los 3.370 versos del más famoso cantar de gesta de Castilla se convierten en la mejor guía para este viaje que arranca, al igual que la obra, en Vivar del Cid, pueblo natal de Rodrigo Díaz. El Campeador debe abandonar Castilla por orden del rey Alfonso VI e inicia su partida frente al Molino del Cid, actualmente reconvertido en restaurante y famoso por sus 'judías del destierro'. A pocos metros, el convento de Nuestra Señora del Espino bendijo el éxodo de Don Rodrigo. Las monjas clarisas siguen custodiando en esta abadía la arqueta que guardó el original manuscrito del 'Cantar' hasta su traslado a la Biblioteca Nacional.

Después de recorrer diez kilómetros, el Cid entró en Burgos por el Arco de San Martín -la puerta más occidental de la muralla-, se despidió de la iglesia de Santa Águeda -escenario de la 'jura de Santa Gadea'- y se arrodilló para pedirle ayuda a Santa María en la plaza en la que hoy se alza la imponente catedral gótica, donde descansan los sepulcros del Cid y doña Jimena.

La siguiente parada es el Monasterio de San Pedro en la localidad de Cardeña. Allí se cobijaron la esposa e hijas del Campeador durante su destierro. Datado en el año 899, es el más antiguo de los grandes monasterios de Castilla y el primero que fundó en España la orden benedictina. En el exterior está enterrado Babieca, el caballo del Cid, y después de probar el vino que venden los 23 monjes cistercienses que habitan el lugar, los visitantes no suelen irse con las manos vacías. Antes de dejar la provincia de Burgos, las huestes cruzaron Santo Domingo de Silos, donde por aquel entonces se construía el famoso claustro románico de su monasterio.

Vinos de Ribera

Ya en tierras sorianas, El Cid entró en San Esteban de Gormaz, capital de los caldos de Ribera del Duero y llegó hasta Castillejo de Robledo, localidad que estuvo en manos de los caballeros de la Orden del Temple y donde la tradición ubica la 'afrenta de Corpes', en la que las hijas del Cid fueron burladas por sus esposos. El éxodo continuó por Berlanga y Gormaz, que conserva la fortaleza más larga de Europa, codiciada por musulmanes y cristianos durante los siglos X y XI.

En este punto, las huestes de Don Rodrigo se dividieron en dos y el periplo de una de las facciones por Guadalajara da lugar al primer ramal del Camino. A orillas del río Henares se alza el castillo del Cid de Jadraque, según Ortega y Gasset, el cerro más perfecto del mundo. Una estampa que sus dueños no supieron apreciar, ya que, en 1889, vendieron la fortaleza al pueblo por 300 pesetas. El grupo no llegó hasta Sigüenza, pero la ciudad se ha ganado un sitio en este camino por su catedral románica, el poderoso castillo -hoy Parador Nacional- y el laberinto de calles que mantienen vivo su espíritu medieval.

Reunida de nuevo, la expedición se dirigió a Medinaceli. Con la conquista de Valencia en mente, El Cid se adentra en Zaragoza y llega a Alcocer, donde tuvo lugar la batalla más sangrienta del Cantar. De ella solo quedan las excavaciones arqueológicas que recientemente confirmaron su existencia real. Hasta ahora se le conocía como 'la ciudad perdida', porque de ella solo había constancia documental.

La siguiente parada es Calatayud y su colegiata de Santa María, desde el 2001 Patrimonio Mundial de la Unesco por su estilo mudéjar. Don Rodrigo abandona Zaragoza por las lagunas de Gallocanta, una de las reservas de aves más importante de Europa.

Por fin, El Cid llega a Teruel, capital del mudéjar aragonés gracias al artesonado de su catedral, incluida también en el Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Y a un paso, dos hermanas: Mora de Rubielos y Rubielos de Mora, dos conjuntos arquitectónicos góticos y renacentistas cargados de edificios religiosos y casas solariegas. Además, ofrecen la posibilidad de salirse, una vez más, del camino para recorrer los dos kilómetros de muralla que rodean Morella hasta llegar a su castillo medieval.

Los versos del 'Cantar' se adentran finalmente en la provincia de Valencia a través de parajes quebrados como Benicadell, donde El Cid levantó su fortaleza más importante, playas cálidas como Cullera o ciudades estratégicas como Sagunto, cuyas murallas encierran vestigios de todas las culturas que la habitaron.
Tatiana Sánchez Mansilla
 

Volver a Poesías y mas poesías...

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 1 invitado

 
 
 
cron Free counter and web stats