Vengo con música enérgica, con cornetas y tambores,
no solo ejecuto marchas en honor de los vencedores,
las ejecuto también en honor de los vencidos
y de los muertos.
¿Sabías que es bueno ganar la jornada?
Yo digo que es bueno perderla, las batallas
se pierden con el mismo ánimo con que se ganan.
Bato palmas y aplaudo a los muertos,
soplo en mis clarines con el más grande vigor y
alegría de que soy capaz, en su honor.
¡Vivas a los vencidos,
Y a aquellos cuyos buques de guerra se hundieron en el mar,
Y a quienes con ellos se hundieron,
y a todos los generales que perdieron batallas, y a
todos los héroes vencidos,
y a los innumerables héroes desconocidos, iguales a
los más grandes héroes conocidos!
Walt Whitman (Oh, Capitán! ¡Mi Capitán!