Unos ojos sumergidos en pena,
por ver una mariposa volar bajo la luna llena.
Unos ojos muertos de envidia ,
por ver la evoluvión de una oruga que de capullo
pasó a mariposa bajo el murmullo,
de las estrellas.
¿Por qué no puedo yo cambiar?
¿Por qué no puedo yo volar?
¿Por qué no puedo yo dejar de llorar?
La luna entristecida le contestó
a la mirada apagada que dejara de derramar lágrimas
y en cambio soñara y que cerrara los ojos
para cuando éstos se abrieran,
se convirtieran en una mirada llena de alegría .