Queridos Reyes Magos

[Marta_Sal]

Aunque este apartado es de poesía, creo que por el contenido emocional del mensaje, éste puede ser el lugar idóneo para exponer lo que de alguna manera y basado en la inocencia, marco el devenir de una vida.
Hoy 42 años después, mi padre me recordó una carta que escribí a los Reyes Magos que más o menos venia a decir esto:

Queridos Reyes Magos,

Soy Joaquín, bueno, así es como me llaman mi padre y mi abuela y tengo siete años recien cumplidos.

Ya sé que estáis muy atareados, por esta razón no voy a pedir nada para mí, pues creo que no soy quien más lo necesita.
El año pasado os pedí que me regalarais un vestido de princesa. Seguro que hubo alguna razón importante que os impidió hacerme este regalo. Quizás fue porque os escribí con el nombre de Marta en lugar del nombre que me pusieron mis papas cuando nací y esto os confundió. Aunque pensándolo bien, posiblemente fue por no haber sido una niña buena durante el año, pero es que es tan difícil vivir con tantas dudas que al final me siento frustrada. Seguramente habrá otros niños y niñas que sienten lo mismo que yo. Vosotros que además de Sabios sois Magos y seguro que lo sabéis todo, ¿Sería posible que encontrarais un remedio que nos devolviera la felicidad a todos?
Este año he sido mas mala que el anterior, pero es que cuando se terminaron las fiestas de Navidad y Reyes, mi papá me llevo a un medico de la cabeza, porqué según dijo, yo había contraído una enfermedad en la mollera. Cuando salimos de la visita mi padre estaba un poco furioso y recuerdo que comentó que el medico estaba peor que yo.
Días después, Papá seguía furioso y me mando cortar el pelo al rape, y me prohibió jugar con mi hermana, mi prima y sus amigas. No le hice el menor caso y cuando me pillo me castigó al cuarto oscuro. Entonces la rabia que sentí fue tan grande que rompiendo a llorar, maldecía todo, incluso a mi misma y me quería morir. Se enfadaron mucho conmigo, pero ya me perdonaron. Pobrecitos con lo que me quieren y lo buenos que son conmigo.
Recuerdo que acordamos con papá que si yo cambiaba mi actitud tan agresiva, no me encerrarían en un colegio de chicos internos para que aprendiera a comportarme como ellos.
Creo que se encuentra tan agobiado por el trabajo que a menudo muestra esa gran desesperación. Por la noche, cuando estoy acostada, escucho como mi abuela discute con papá, aunque no entiendo de qué hablan. Siento tanta pena por ellos, ya que, junto con mi hermanita son mi única familia
En fin, este año ya he dicho que no pediré nada para mí, solo que le aportéis a Papá y a mi abuela la solución de cómo se puede devolver el amor entre la familia, y si además, mágicamente pudierais hacer que mis deseos se convirtieran en realidad solo os pediría que papá me dejara jugar otra vez con mi hermanita, mi prima y sus amigas, pues cuando estoy con ellas me siento tan feliz que a veces hasta me pongo a llorar y no sé por que razón.
Otra cosa que me gustaría es que les hicieses saber a papa y a mi abuelita que aunque me enfade algunas veces con ellos los quiero mucho y no podría vivir sin ellos.
Y por último, si es posible, que a papá le vayan bien las cosas en el trabajo y cuando nos encontremos en casa no esté de tan mal humor y en lugar de gritarme me hable como lo hace con sus amigos.
No hace falta que me mandéis mas carbón, pues todavía tengo el que me regalasteis el año pasado.
No os entretengo más, pero, es mi deseo que durante esta noche de ilusión, los deseos se conviertan en realidad.

Marta