Siento para l@s perezos@s de la lectura, la extension del poema que os he preparado, pero no sabia por donde cortar, ya que todo él en si, es un único, con prologo y epilogo incluidos.
Ser mujer, de hecho.
Como prologo intento mostrar
sin pretender a nadie enojar,
recelos y dudas en el camino
cuando exploras el propio destino
sin por ello oponerte; al azar,
al maligno o al ser divino.
-Seguramente si Dios me creó,
o mejor dicho me moldeó,
antes de terminar la labor
vaya error cometió el Señor
pues, vista mi hechura, se confundió
y siendo hembra me talló varón.
Así pasaban los días
sin entender de anatomías,
y yo con tan gran desespero
pensando que era el primero
al que sin muchas alegrías
se le veía el plumero.
Andaba sin ritmo y sin gracia
realizando tal acrobacia
que una percha o un colgador
hubiera trotado mejor,
además para mi desgracia
transitaba de mal en peor.
Rezaba mientras con miedo
para redimir este enredo,
pero mi súplica no sonaba
mi grave voz la acallaba
y ante el gran desconsuelo
el eco mi clamor retornaba.
Un día que no era muy frío
y ante el reflejo del río
después de tomar un baño,
labor que no hace daño,
me sacudió un escalofrío
al ver tanto pelo castaño.
Tal discordancia sufría
que la mente se desvivía
entre mi yo y el sentir,
ante tan grave devenir
y evidente anomalía,
todo mi ser quería morir.
Me desplomé después desolado,
sobre el manto de un verde prado,
muy pronto me venció el sopor
y soñe con un mundo mejor
con las gentes del poblado
que eran todas un primor.-
Soñé que me evocaba andando
mientras iba saludando.
- Hermoso día Laurentino,
pillín como le das al vino.
Inés deberás tomar el mando
o acabara ebrio tu marido.
¿Dulce niña primorosa
por qué lloras hermosa?
¿Está la muñeca enferma
y dices que tiene jaqueca?
Con agua de limón y rosa
Se quedara como nueva.
¿Le llevo la compra Asunción?
A sus años merece atención,
no le permitiré a su edad
tal exceso de actividad
que sin ninguna confusión
le acarreará debilidad.-
Cuan feliz me sentía
a todas horas del día,
tal como soy; natural,
dichosa, radiante, tal cual.
Todo en mi era alegría
y en un entorno cordial.
Pero el astro se comportaba
tan lozano que acaloraba
y andando con paso risueño
como viviendo en un sueño,
al arroyo me acercaba,
ondulando mi pelo trigueño.
A la calmada orilla llegué
y en su espejo me reflejé,
vi un perfil de criatura
con su natural hermosura,
la piel fina cual bebé
y en los ojos solo dulzura.
Con el brillo en la sonrisa
me volteé no sin prisa,
pues ante mi gran sorpresa,
observé con temor presa,
el cuerpo yaciente sin vida
de una muy bella princesa.
Supe que el reflejo del río
sustituyó su cuerpo y el mío.
Entonces mi ser y sentir
de pronto dejó de existir,
cual sentimiento vacío.
Con que anhelo deseaba vivir.
Pero el prado acalló mi llanto
no así el sueño y encanto,
y como si de una rosa roja
de cual jardín primorosa,
la verde hierba y su manto
me lucieron mas hermosa
Fucsias, margaritas y amapolas
nunca más estarán solas,
disponen de mi compañía
en la paz y dulce armonía;
como el mecer de las olas,
o el amanecer de cada día.
- Como epilogo de un sueño dormido
o un premio por el error divino,
hoy vago en las mentes ajenas
tornándolas si cabe amenas,
iluminando su oscuro camino
y disipando sus dilemas.
Matizar quiero de modo correcto
que poco importa aspecto o intelecto,
pero sí la verdad y la razón,
pues no hay mas explicación,
que para ser mujer de hecho,
hay que sentirlo en el corazón.
Marta Salvans i Solé