DUDA ADOLESCENTE
Hace ya años que me hostiga
la sinrazón de ésta gente
que parlotea, ofende
y que por goce causa herida.
Mas hoy ya no voy a esconderme
en mi interior que reclama,
que sufre esta intensa llama
sin dejar de sorprenderme.
Vivo una noche muy dura,
que oscuridad, ¿estoy ida?
No fue quien me dio la vida
quién sembró en mí esta duda.
¿Que fatal destino aguarda
en mi tan incierta acogida?
¿Solo puedo ser querida
por mi ángel de la guarda?
Marta Salvans