Hija, que acabo de cenar y se me atraganta la cena con el Horcajo mujer
Menudo ser repugnante y venenoso, yo por mi parte
[Las neuronas son] células de formas delicadas y elegantes, las misteriosas mariposas del alma, cuyo batir de alas quién sabe si esclarecerá algún día el secreto de la vida mental
Santiago Ramón y Cajal