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http://www.dosmanzanas.com/2010/10/octu ... ombre.htmlMe siento apenada y bastante deprimida por el tono de la mayoría de las entradas en este foro. Creía que los años de activismo transexual y la aportación de las nuevas generaciones iban a darle un nivel más alto (de respeto a las opiniones contrarias) al debate. Compruebo que no es así.
Que no comparta lo que plantea la Red STP no quiere decir que desee ser enemiga suya; he compartido momentos buenos y malos de activismo (con unas personas más tiempo que con otras) y, siempre, el cariño y la amistad que siento por muchas de ellas estará por encima de nuestras opiniones contrarias.
Está claro que hay dos formas (de momento irreconciliables) de vivir y de expresar “la propia identidad”. Así que nos encontramos con dos grupos diferenciados, que requieren soluciones diferentes y voces distintas; pues uno no representa al otro. Esto no debería suponer ningún problema, es más, en las cuestiones comunes, se podría llegar a trabajar conjuntamente. Cuanto antes se planteé dicha separación será mejor para todo el mundo; de lo contrario, al igual que en muchos divorcios, como me decía siempre un tío mío (divorciado) lo más suave que te dices (perdón) es “hijo de puta”. Y eso es algo que me parece lamentable, máxime cuando estamos hablando del conflicto e incluso tragedia que supone para muchas personas transexuales una situación como la nuestra.
Bajo mi punto de vista nos identificamos como hombres o como mujeres en relación a algo; queramos o no queramos, pertenecemos a una de las especies (animales y vegetales) que tienen diformsmo sexual, y a partir de ahí se construye el género, no por un invento o gracieta de alguien. No me imagino a ninguna lesbiana enamorándose de Javier Bardem porque es una mujer, ni a un gay de Penélope Cruz porque es un hombre. Los identificamos en un sexo y género u otro por una serie de características comunes con ese grupo. De lo contrario las asociaciones de lesbianas y gais deberían desaparecer, pues sus reivindicaciones no tendrían sentido.
Pero, es más. Pertenezco al Consejo local de la Mujer de Toledo y me pregunto entonces en qué basamos muchas de nuestras acciones, propuestas y reivindicaciones, empezando por la lucha contra la violencia de género y la defensa del derecho a abortar con garantías, dentro de la sanidad pública; cosa que en Castilla- La Mancha es difícil por la obstrucción del presidente, José María Barreda (compañero mío de partido y mi Secretario Regional, qué se le va a hacer), y tantas y tantas cuestiones en las que trabajamos.
No estar al lado de alguien no significa estar enfrente.
No comparto muchas cuestiones relacionadas con las Políticas Transexuales con Carla, pero la respeto y admiro desde hace muchos tiempo (nos conocemos desde hace más de veinticinco años, mucho antes de nuestra entrada en el activismo trans); por Kim, a quien también uno mi agradecimiento; a Mónica, Nacy, Eva o Nayra, por citar sólo algunos nombres, y nuestro trabajo en Transexualia (cuántas discusiones vehementes, pero que se quedaban siempre en la sala en donde hacíamos la reunión, pues después nos íbamos a tomar algo, como buenas amigas y amigos, a veces, no siempre, también contábamos con algún chico en la asamblea); a Marcos, Dany o Javi; al Área Trans de la FELGTB, con Alex, Martín y Mar a la cabeza; a Pol, Joana, y la gente de de Sin Vergüenza; a Nàtalia, Yliana, Beatriz, Joana, Norma y demás en Cataluña; a Laura y Naima en Galicia; a María Jesús en Asturias; a las chicas y chicas de Valencia; a todos y todas a quienes no tengo que renunciar ni negar, ni con quien he de enemistarme por defender distintas cosas. A quienes he podido ayudar a través de Bolo Bolo: Ariel, Dany, Jero y Lolo. A mis nuevas compañeras y amigas, como Charlotte. Ni, por supuesto, a quien he dejado en último lugar, a mi querida amiga Juana, con quien he trabajado y compartido tantas cosas. ¿Por qué habría de hacerlo? ¿Acaso no podemos desarrollar nuestras posturas de forma independiente, sin que ningún grupo tenga que aceptar las ideas del otro porque sí, no porque esté convencido de su razón, sin dejar de respetarnos y llevarnos bien?
Mención aparte es el caso del Dr. Mañero, que es el cirujano que me opero hace diez años y con quien mantengo una buena relación de afecto mutuo. Respeto que se discrepe de sus opiniones, aunque comparta la mayoría con él. Reitero que es mi postura personal (e intransferible) y que no tiene que coincidir con la de nadie.
Espero que se comprenda que no me sienta comprometida a asumir lo que postula STP y, de momento (tengo derecho a equivocarme, y si lo considero oportuno, a cambiar de opinión), a reconocerme y defender el s-h-b. Como ha de ocurrir también a la inversa. Son tantos años de diferencias; no es la primera vez que se da esta polémica, pero si estamos a tiempo de que sea la última que nos enfrente; hace más de treinta años que vengo escuchando argumentos parecidos. Así que planteo un alto el fuego, porque no beneficia a nadie, más bien perjudica a muchas personas y, sobre todo, a las generaciones venideras que no se sientan identificadas con un modelo u otro y continúen haciéndose las mismas preguntas que nos venimos haciendo desde hace muchos años, e intentando cuadrar con esos modelos su caso particular; unas personas encontraran respuesta, pero otras se sentirán desilusionadas si no se corresponde con la ortodoxia oficial.
¡Viva la diferencia!
María José Hernández
Ex presidenta de Transexualia, ex presidenta de la Federación de Asociaciones de Transexuales y ex presidenta de Bolo Bolo Castilla- La Mancha; ex miembro del Grupo Federal LGT del PSOE; Vocal de Mujer e Igualdad de la Asociación Cultural Onda Polígono de Toledo y representante suyo en el Consejo local de la Mujer.