http://www.20minutos.es/noticia/773156/ ... omosexual/
Nada nuevo ni sorprendente bajo el sol. No me parece en absoluto un “escándalo sexual” sino que es una muestra más de una realidad que el purpurado niega o no quiere admitir.
Demuestra sencillamente que la sexualidad y su exteriorización hacia el género opuesto o el propio es inherente al ser humano. Prohibir o impedir la expresión de esa sexualidad resulta imposible y tarde o temprano aflora y se manifiesta.
La homosexualidad entre los sacerdotes es un secreto a voces desde hace siglos y lo “anti-natural” no es la conducta en si, sino negarla, ocultarla, impedirla.
El celibato impuesto y querer dictar las conductas humanas desde esa posición es una incongruencia.
Personalmente no me molesta en absoluto que un cura tenga amante, pareja o que simplemente practique sexo placentero siempre que sea en edad legal, respetuoso y consentido.
Lo que me jode terriblemente es la mentira sobre la castidad y la imposición del sexo heterosexual con el solo fin de procrear y ausente de placer, que nos venden, porque es de una hipocresía que clama al cielo.
Es hora que los curitas salgan de sus armarios y declaren públicamente que les gusta acostarse y practicar sexo como los demás hombres, porque eso es lo que son, hombres como yo, con las mismas necesidades fisiológicas y un buen polvo no hace daño a nadie.
Si la Iglesia Católica quiere sobrevivir, es hora que se ponga a la misma altura y en la misma onda que sus fieles y no por encima.
Jean-Claude