En los años 60 aun no existían los 40 principales y todas las emisoras de pop rock que existen hoy en día. Pero teníamos barcos piratas que emitían de forma ilegal 24/24 horas desde aguas internacionales frente a las costas inglesas, belgas y holandesas en el Mar del Norte. Se llamaban Caroline, Verónica etc. Todos los jóvenes de esta generacion crecimos con estas radios pegadas a nuestras orejas: Rollings, Beatles, Monkeys, Kinks, Jimmy Hendrickx, Janis Joplin, The Who, Credence Clearwater Revival … Gritaban libertad contra viento y marea y claro precisamente por eso, los gobiernos les persiguieron y les hundieron. Pero la lucha por la libertad siempre sobrevive, nadie puede con ella.
Esta película precisamente trata de una emisora pirata, Radio Rock y de los esfuerzos del gobierno británico para acabar con ella.
Una película fresca, divertida, con buenos diálogos, una inmejorable banda sonora para carrozas nostálgicas como yo y un elenco de estupendos y a veces sorprendentes actores.
Philip Seymour Hoffman, como el famoso DJ, el Conde
Kenneth Branagh como el malvado ministro que quiere acabar con las emisoras piratas
Bill Nighy, el terrible licántropo de Underworld, como propietario del barco.
Jean-Claude