No es una pieza maestra, pero si una muy buena película, como nos tiene acostumbrados Clint Eastwood.
Un viejo cascarrabias, Walt Kowalski, acaba de perder su esposa y vive solo en una casa en un barrio donde ya solo quedan inmigrantes, y sus más directos vecinos son toda una tropa de asiáticos.
Una noche, el chico de al lado intenta, como prueba para entrar en una banda juvenil, robarle el “Gran Torino”, un coche que cuida como oro en paño.
A partir de entonces los acontecimientos se precipitaran y Walt será a pesar de su edad avanzada, el nuevo héroe y defensor del barrio.
Clint dirige e interpreta al mismo tiempo el personaje central.
Como he dicho, buen cine.
Jean-Claude