Dos magistrales interpretaciones. Seymour Hoffman sublime y Meryl Streep bordando su papel de mala, malísima.
El enfrentamiento entre una religiosa, directora de un instituto, sin corazón y manejando todo desde una férrea disciplina donde no cabe el mas mínimo sentimiento y el sacerdote, que lidera la parroquia e intenta dejar entrar un poco de luz, calor y aire nuevo en el colegio.
Basándose en una simple sospecha, sin ninguna prueba, sobre una supuesta acción impropia entre el sacerdote y el primer alumno negro del colegio, ella tejera toda una red para obligar al sacerdote a renunciar a su puesto y marcharse.
Todo se reduce a la duda. ¿La verdad quien la tiene, si es que alguien la tiene?
La primera excelente película del 2009.
Jean-Claude