Hola gente,
Tengo una consultilla ¿alguno o alguna de los que seguís tratamiento hormonal tenéis psoriasis?
Yo tengo, pero en general nunca he tenido problemas con eso, de vez en cuando (realmente de pascuas a ramos –puedo estar años sin que me pase-), me aparece alguna costrita en la piel, normalmente en puntos muy localizados (codos, rodillas...). Y nunca hago nada para tratarlas, pues acaban desapareciendo por sí solas (es el único recordatorio que me hace mi cuerpo, de vez en cuando, de que tengo psoriasis). Yo descubrí que tenía psoriasis, hará sobre unos 20 años, en que tuve un brote agudo por todo el cuerpo, y estas pequeñas crostitas que ya antes a veces se me formaban puntualmente, se extendieron –y de qué forma- en cuestión de pocos días por todo el cuerpo (además, con una sensación de picor muy desagradable).
De hecho, fue una experiencia curiosa, porque de la noche a la mañana (realmente fue cosa de dos/tres días) me convertí en un monstruito de feria, había gente que se asustaba al verme por la calle y otras que, en los medios de transporte (metro, bus), se apartaban inmediatamente de mi lado (especialmente las madres con niños pequeños –imagino que pensaban que tenía la viruela, el sarampión o algo por el estilo-). Lo más fuerte, yo por esa época, además de estudiar trabajaba como vendedora de mobiliario hecho a medida (no se me daba mal, para sorpresa mía descubrí que tenía bastante labia y facilidad para la venta, aunque yo creo que si se me daba tan bien la venta es porque la gente se fiaba de mí, ya que tenía cara "de buen chico" ^_^ -). Así que, al ser muebles a medida, muchas veces tenía que hacer visitas a domicilio (previamente concertadas en la tienda) para tomar medidas, asesorar, hacer presupuestos y si se terciaba, cerrar la venta. Pues bien, fui a una de estas visitas concertadas y la señora que me abrió la puerta, tal cual abrió, me vio, me miró de arriba abajo, y me cerró la puerta en las narices sin decir ni mu (es algo de lo que me acordaré toda la vida ¿nunca os han cerrado, literalmente, una puerta en las narices? choca un montón). Pasada mi sorpresa inicial, vuelvo a llamar a la puerta, y la señora desde el otro lado de la puerta, sin abrirla, me grita: veeeteeee, veeeteeeee, que tengo niños pequeeeeeños.... Y yo explicándole: "señora, no se preocupe, que es psoriasis, y no es contagioso", y ella, erre que erre, veeeteee, veeteeee, y claro, me fui, pobre mujer, menudo susto se llevó (tampoco creo que hubiera comprado nada).
La verdad es que, cuando tuve aquella crisis tan aguda de psoriasis, me convertí en una costra con patas, tenía costras desde la coronilla hasta el dedo gordo del pie (es fácil entender porque daba miedo). Y lo que me costó, en tiempo y esfuerzo, librarme de ellas, Jesús, María y José! Jabones a base de brea, cremas con corticoides cuyos nombres ahora no recuerdo, alimentarme solo de avena, sesiones de rayos uva.... En fin, no recuerdo ya cuántas cosas probé, cuántos dermatólogos visité ni cuántos meses tardé, pero fueron muchos, muchísimos y sin ningún efecto, era realmente frustrante. Hasta que di con un dermatólogo en un pueblecito de las afueras de Barcelona, por recomendación de una señora que iba a hacer la limpieza a casa de una amiga de mi madre (en fin, que di muchas vueltas y pregunté y busqué muchísimo). Pues este hombre, me hace una inspección visual, un par de preguntitas y me suelta... "metotrexato", tantas pastillas a las ocho de la mañana, tantas pastillas a las cuatro de la tarde y tantas pastillas a las doce de la noche (eran cada ocho ohoras), el lunes, el miércoles y el viernes, descansas el fin de semana, y vuelves a repetir la otra semana, y a la semana siguiente, vienes a verme de nuevo, ahora, eso, sí, no te tomes ni una más, no te tomes ni una menos, y tómatelas exacta y precisamente cuando te he dicho (vamos, para reírse de la cenicienta y de su carrerita por las escaleras antes de las doce campanadas de la medianoche..., ella solo tenía que estar atenta a medianoche, yo a las 8:00, a las 16:00 y a las 24:00). Pues bien, mano de santo, lo que de golpe me apareció, y contra lo que estuve meses, y meses, y meses combatiendo sin ver apenas resultados, de golpe desapareció (si estaría yo desesperada, y si fue mano de santo, que veinte años después todavía me acuerdo del nombre del medicamento y de las dosis como si me lo hubieran dicho ayer)
Y a que viene todo este rollo, pues porque hace un par de días me salió una especie de sarpullido a la altura de las clavículas, pero como estuve tomando el Sol justo el día antes, sentada en un banco, y era la primera vez que lo hacía desde que comencé la terapia hormonal hace tres años, ya sabéis, por el tema del láser y la aguja para la barba, he estado evitando el Sol como la peste desde entonces, pero hace unos días, iba a estudiar a la Biblioteca Nacional de Catalunya, que tiene unos jardines muy bonitos a la entrada, había una brisa muy agradable, se estaba de maravilla al Sol, los pajaritos cantaban, los niños jugaban, el agua tintineaba en la fuente (bueno, aquí se me ha ido la mano, que no hay fuente, hay un pozo seco, pero quedaba bien decirlo) y yo no tenía ningunas ganas de encerrarme en la biblioteca (¿quién podría en un momento tan pastoril?), y además, tampoco tenía trabajo pendiente, así que... caí en la tentación, y me senté a relajarme en un banco, al solecillo, pensando, a ver si me pongo un poco morena y luzco bien cuando conozca a la Balladaires (alias Mariana). Llevaba un top de tirantes, así que bajé los tirantes, dejé los hombros al descubierto, y hala!... a soñar despierta –qué bien que se estaba y cómo me gusta soñar despierta, y qué fácil es perder la noción del tiempo-. Pero por eso, pensé que el sarpullido igual era alguna reacción de mi piel después de tanto tiempo sin oler el Sol, y no le di más importancia. Pero ahora creo que no fue una reacción al Sol, sino un primer aviso, desde esta mañana noto como va aumentando la picazón por todo el cuerpo, y veo como por momentos me estoy cubriendo toda yo de unos sarpullidos redondeados y rosáceos y de repente me he acordado, miércoles!!! otra vez!!! después de veinte años, otro brote de psoriasis (que no sea como aquel, que no sea como aquel, que no sea como aquel –cruzo los dedos-).
En fin, que el lunes sin falta pido hora al dermatólogo para ya!!! Y le explicaré el tratamiento que me pusieron en su día (no quiero volver a pasarme meses y meses y meses con esto). Lo que me preocupa es que, si quien me recetó aquel tratamiento que tan buen resultado me dio fue tan estricto y cuidadoso con el mismo en cuanto a dosis y horas es porque, me explicó él, se trataba de una medicación con muchísimas contraindicaciones, y muy tóxica para el hígado, pero claro, yo por aquel entonces, ni tomaba hormonas, ni tomaba antiandrógenos como hago ahora, y eso es lo que me preocupa, y mucho. Por eso preguntaba si alguien por aquí ha tenido un problema similar con la psoriasis y cómo lo ha solucionado.
Jolines, supongo que últimamente ando muy estresada con mi madre, y por algún lado tenía que salir, pffff
Ya sé que esto no es belleza, ni cotilleo, ni moda... pero me ha parecido que belleza es lo que más se aproximaba a salud.