7 de 9 escribió:Pues bien,muchos años despues conoci a una chica que era vidente.Le conte lo que me habia sucedido pero no le di ningun detalle de la forma,tamaño ,ubicación ni tipo de vivienda.
Entornó los ojos,se concentró y al cabo de unos segundos empezo a describirme la casa perfectamente,estancia por estancia como si se encontrase en ella,diciendome incluso en que parte estaba yo y quien era esa presunta persona que me habia echado de la casa.
Por que efectivamente me echó de casa de mi abuela.
Eso puede hacerlo un experto en lectura en frío. Para empezar, basta con que digas que era un caserón de campo de tu abuela. Puedo imaginarme que estarías en tu habitación, o en el salón, donde, probablemente hay retratos antiguos, fotos en blanco y negro de gente muy seria, que dan un poco de yuyu. Puedo imaginarme muebles antiguos, recios, de madera oscura. Tapetes de ganchillo amarillentos. Un sofá incómodo, una televisión enorme, con ocho o diez botones, de color marrón oscuro y adornos colocados sobre ella. El caserón tendría paredes gruesas pintadas de blanco, probablemente encaladas. Sabiendo de donde eres, te puedo decir si tiene una o dos plantas, pero me voy a arriesgar a decir que tenía dos y tú debías estar en la de arriba.
¿Me he acercado? ¿He fallado mucho? Piensa que no estoy viéndote. Por la cara que fueses poniendo, podría adivinar si estoy dando o no en el clavo. Normalmente, lo que hacen los lectores en frío es ir hablando despacio, haciendo muchas pausas. Algo así: “es una casa grande… tiene una… no, dos plantas… con muebles antiguos… y fotos…”. Esto, de cara al “consultante” da sensación de que el “vidente” está concentrándose, recibiendo visiones. Al lector en frío le da tiempo para ver como reaccionas y saber si acierta o no. Hay una serie de pautas por las que empezar: todas las casas son similares entre si, y tu mente se va a ir encargado de “rellenar los huecos” que falten en la información que te de la vidente. También hay una serie de habitaciones en las que pasamos más tiempo: nuestra habitación, el comedor, la cocina y el baño. Si tenía 11-12 años, la cocina y el baño son más improbables.
O a lo mejor resulta que sí que era una vidente de verdad y percibió de algún modo lo que te ocurrió. Pero el que te hiciese esa descripción no prueba nada, puesto que pudo llegar a ella por otros métodos. Igualmente, el que un lector en frío pueda hacerte creer que sabe cosas de ti, no demuestra no existan verdaderos videntes. Creer una cosa u otra, o ninguna, depende de cada cual.
Respecto a lo que dice Sara Star… Bueno, ahí no hay posibilidad de la intervención de un lector en frío, pero entramos en el campo del sonambulismo y las probabilidades. Puede que lo que viste fuese producto del cansancio. Ibas a dormir, y tu cerebro se puso en posición de “sueño” antes de que cerrases los ojos. Es raro, pero creo que puede pasar. Dos meses más tarde, alguien murió atragantado en el edificio vecino. Pero… ¿no son dos meses muchos meses? Además ¿habrías pensado lo mismo si esa persona hubiese muerto de cualquier otra cosa? ¿O si hubiese sido en un edificio dos kilómetros más lejos en línea recta? Si empezamos a considerar las distintas situaciones en las que podrías haber llegado a la conclusión de que habías tenido una premonición, se ve que el número aumenta bastante. Tal vez sólo era cuestión de tiempo que ocurriese algún hecho que tu cerebro pudiese relacionar con la visión que tuviste. O tal vez fue una premonición de verdad. No se puede demostrar ninguna de las dos cosas.
Veronice escribió:ese tipo de adivinos son muy peligrosos pues son del tipo que dan esperanzas para sacar dinero sin importarles las consecuencias de sus actos, pues a este tipo de personas en estas "profesiones" tan desprestigiadas(adivinacion curanderismo brujeria,...) se les atribuye una autoridad ficticia además de una suerte de poderes que no tienen como el de vengarse al mas puro estilo "dos velas negras" que ni es cierto ni podría hacerte daño(aveces cuesta explicarlo pero nada puee hacerte daño si tu no te convences y la realidad es que te haces año a ti mism@ conveciendote
Pues sí, para muchos estafadores lo más fácil y directo es decir lo que el cliente quiere oír para luego venderle todo tipo de remedios, magias, hechicerías, etc. Algunos ya pasan directamente a amedrentarte diciéndote que te han practicado vudú, te han echado mal de ojo o quién sabe qué disparates, todo ello con tal de hacer gastar el dinero a personas que, por lo general, ya están suficientemente jodidos para que encima les vengan a estafar. Eso es totalmente repugnante y hace mucho daño a las personas que están en el negocio de la videncia y demás, y actúan de buena fe, o ¿quién sabe? A lo mejor hasta son auténticos videntes.
Gladys, para el próximo truco que se me ocurra, ya te aviso ;D