Pues yo cuando tenía más apariencia de chico sólo me dió corte cuando lo hice la primera vez, pero cuando vi que llegaba a caja y que nadie preguntaba nada, e incluso te lo envolvían para regalo, se me quitó el corte por completo. Una vez incluso, una empleada del Corte Inglés al ir a pagar una falda para andar por casa, como digo yo, me preguntó si no había visto unas blusas que quedaban muy bien con la misma, yo me quedé muy asombrada, pero a la vez alagada, pensando que me lo proponía a mi, y desde entonces ya no tuve más problemas. Y como dice Yui ayuda muchísimo a la autoestima.
Cuando mi apariencia fue más ambígua, tuve una temporada que me daba más corte, porque pensaba que si alguien dudaba de mi aspecto, se le quitaría la duda al verme mirando prendas femeninas o probándolas, pero ahora, la verdad es que me importa muy poco lo que piensen cuando miro ropa, y menos cuando voy a probármela.
Supongo que todo es parte de un proceso.
Besos.