Holas tod@s!
Hace unos días que encontré esta fantástica web con este foro, donde me he enterado de bastante cosas con respecto a mi forma de ser y sentir. Mi caso es un poco atípico, y ahora os cuento por qué.
Siempre he sido bastante sensible, pues creo que mi lado femenino era más fuerte que el resto de los niños –pero sin pluma- y nunca me han apasionado los deportes. Empecé a maquillarme y vestirme con ropa femenina a escondidas desde el comienzo de mi adolescencia, pues me excitaba y me sentía muy sexy y a gusto con ella. Lo fui haciendo siempre que tenía una oportunidad y siempre me han atraído las mujeres, por lo que tenía descartado que fuese homosexual. Hasta que antes de los 20 años tuve un accidente y desde entonces voy en silla de ruedas. Digamos que durante los años siguientes las ganas de travestirme se apagaron un poco pues ya no era exactamente lo mismo, no podía usar tacones ni faldas y lo de hacerlo a escondidas se complicó bastante.
Aun así conseguí seguir un poco por el camino femenino poniéndome pendientes y dejando el pelo bien largo con la “medio-excusa” de que también me gusta la música heavy.
Pero desde hace unos años que me volví independiente esas ganas de disfrutar sintiéndome mujer volvieron a surgir y con más fuerza. Empecé a comprar algunas blusas femeninas y unos días salí a la calle con ellas, pero una mocosa se rió de mí y me llamó maricón y desde ese momento me daba corte ir vestida así.
Pero hace un tiempo conocí a la que ahora es mi novia, una mujer hetero que no solo me apoya en mi feminidad sino que incluso me anima a continuar en el camino del ser mujer y me corrige si por despiste me salgo de él, y desde entonces mi deseo de ser mujer ha aumentado con más fuerza que nunca. Como solemos decirnos “ha hecho florecer de mí a la mujer latente que tenía dentro y no me había percibido”
Pero un día estando con ella yo iba bien vestida y maquillada, incluso llevaba un sujetador con relleno, por la calle, y mucha gente se me quedaba mirando, aunque no sé si sería por mi aspecto o por la silla, pero me volvió a dar mucho corte como la otra vez. Así que después sólo lo hacía en privado con ella. Con ella podía ser yo misma -o al menos con ella sólo era mujer-.
Ahora desearía ser una mujer en todos los sentidos, pero no siento repulsa por mi aspecto masculino y tampoco me siento a disgusto así, pero como leí de alguien en este foro “me gustaría tener una varita mágica para ser mujer en los momentos que yo quisiera”. Pero me gusta experimentar y arriesgarme y a mi novia y a mí nos gustaría que yo me hormonase sin tener que pasar por ningún psicólogo. Estaría dispuesta incluso a implantarme pechos pero no a la CRS ya que por mi lesión y situación de la silla no me convendría nada. Lo bueno es que no tengo que ocultar el paquete ni preocuparme de las caderas porque como siempre voy sentada no se nota.
He descubierto que cuanto más me vestía de mujer más me enganchaba, hasta llegar a un punto que me apetecía ser y actuar como tal, y ahora ya no puedo dejarlo. Es como una droga, una droga que me encanta!
Creo que, por lo que leí en una web, yo entraría dentro del travestismo rozando la frontera del transexual. O no?
Perdonad por semejante chapa biográfica. Espero no haberos aburrido. Un besazo a tod@s