La palabra Transexual, es una expresión que califica a un determinado tipo de personas, y el primer problema que presenta, es ponerse de acuerdo acerca de que significa. La etimología del término, que es un neologismo introducido a comienzos de los años cincuenta por el psicoterapeuta norteamericano Harry Benjamín, resultaría tan clara a primera vista como poco útil en un ulterior análisis.
El prefijo trans da la idea dinámica de desplazamiento, de pasaje de un lugar a otro. Pero en la palabra transexual, el contexto es diferente, no hay cambio entre sitios físicos o personas, sino que todo ocurre en el cuerpo de un solo y único sujeto, quien se desplazaría, metafóricamente, entre dos sexos, dejando atrás el que lo caracterizara biológicamente desde su nacimiento, y entrando en el otro.
( extracto de
http://www.bioetica.bioetica.org/mono6.htm )
Entre los criterios que se suelen citar sobre la transexualidad, destacan:
* Identificación acusada y persistente con el otro sexo (no sólo el deseo de obtener las supuestas ventajas relacionadas con las costumbres culturales).
* Malestar persistente con el propio sexo o sentimiento inadecuado con su rol.
* La alteración no coexiste con una enfermedad intersexual.
* La alteración provoca malestar clínicamente significativo o deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
Mi opinión personal es que eres transexual desde el momento en el que tu cuerpo físico y tu sexo mental no coinciden, y dejas de serlo tras la CRS, ya que, al menos yo, en ese punto me consideraré simplemente una mujer, sin adjetivos.
Besitos,
Miry