¡Bien dicho, Ivan, bien dicho! Te diré que es difícil ser lo uno y lo otro. No te quito la razón en cuanto a que ser lo uno o lo otro, varón o mujer, exige una serie de cosas. Yo, por tanto te diré que, aunque nací varón y no puedo decir que nací hembra, porque sería engañarme a mí mismo, me resultó y me resulta difícil llevar el rol de varón. No lo he llevado y será un problema en mi vida, no lo niego. Pero sí te diré que al menos no me he dejado influir en mi modo de ser. Voy a decirte que el problema está en las amistades, Iván, en los malos consejeros que te hacen pensar y sentir lo que no eres. En los primeros años de tu vida, hay una inocencia pero el estar rodeado de personas que pueden variar tu forma de ser es u gran peligro.Y hay amigos que no te hacen ser persona sino todo lo contrario. Tengo que definirme a mí misma pero no deseo entrar por unos roles que no siento y eso es verdad. En nada he querido en modo incordiar a los demás, sino protestar por los estereotipos y los convencionalismos, Iván, eso es todo. Creo que no entendéis nada de lo que yo quiero comunicaros. Hablámos un mismo idioma pero no sabemos entendernos.
a.gal