Querida Carla:
Quiero ponerte aquí lo que ya te he dicho y tú me has entrerrespondido. Te he felicitado y en ti hay un sabor agridulce por haber sido elegida en la misma fecha en que tu partido ha sufrido una derrota. Porque tú eres socialista de corazón y el socialismo quiere decir mucho en tu alma.
Sin embargo, es tan necesario que las personas transexuales tengamos consideración y nos ganemos el respeto de todos en todos los ámbitos en que nos movemos, altos o humildes, grandes o pequeños, que hay que alegrarse de que tú estés en lo más alto.
Independientemente de tu partido; para ti es el socialista, pero me parece que para la mayoría de nosotras, nosotros o nosotres, tú eres nuestro partido, y te vemos como nuestra diputada, nuestra política en Madrid.
Ahora que el clamor del pueblo español increpa a muchos políticos, yo sé y tengo pruebas de que tú has puesto, por lo menos en una ocasión, el interés de las/los/les transexuales por delante del de tu partido y del tuyo mismo, y por eso te doy mi confianza y digo que el partido socialista puede tener el orgullo de que estés entre su dirigencia.
Kim